Los muchos alumnos que no aparecieron anteayer por los colegios e institutos para hacer la evaluación de diagnóstico (las "reválidas" de la LOMCE) en sexto de Primaria y cuarto de la ESO tampoco aparecieron ayer, segundo y último día de las pruebas de fin de etapa educativa en Asturias. Y algunos de los que sí acudieron en la primera jornada, visto lo visto, se quedaron en casa.

La comunidad educativa, y la Consejería de Educación aunque no lo diga, asumen que en muchos institutos de la región las "reválidas" no van a servir para nada. Si se trataba de chequear el nivel de cada uno de los centros participantes en las pruebas, el bajo nivel de participación en algunos de ellos no va a permitir extraer conclusión académica alguna.

Se estima que por debajo del 80% de participación los resultados quedan mediatizados. Fueron numerosos los centros, sobre todo de la red pública, que se quedaron lejos del 50% de alumnos frente a los cuadernillos.

En el caso de ayer, cuadernillos de idioma extranjero y Matemáticas, tanto para Primaria como para Secundaria. La impresión es que las pruebas de competencia matemáticas resultaron "largas y confusas" y, comparativamente hablando, más complicadas que las áreas restantes (Lengua, idioma extranjero, Ciencia y Tecnología y Geografía e Historia). En resumen, intento fallido; uno más. Es el sino de la LOMCE.