"Estoy seguro de que es una decisión muy meditada", señaló ayer el expresidente del Principado y portavoz socialista en el Senado Vicente Álvarez Areces tras conocer el anuncio de Javier Fernández de no optar a la reelección como secretario de la FSA. Areces admitió que "muchos hubiéramos deseado que renovase", pero que tras su determinación de dejar abierta la disputa por la dirección del partido "sólo cabe respetar y agradecer su tarea y dedicación al PSOE". El expresidente recordó las primarias de 2000, que le dieron a Javier Fernández el poder en la FSA por una mínima mayoría sobre el sector afín al propio Areces. "Consiguió un equilibrio importante y en aquella ocasión las dos partes miraron al interés general de manera responsable". Areces señaló que el liderazgo de Javier Fernández al frente del partido en Asturias se caracterizó por la "sensatez", que propició un clima de entendimieto que espera continúe la persona que finalmente asuma las riendas de la FSA. ¿Habrá confrontación en Asturias por el poder del partido? Areces se limitó a señalar que tras las primarias habrá "situaciones diferentes" en los distintos territorios de España. Eso sí, indicó que sería "deseable" que "entre todos ayuden a que el gobierno de Asturias siga con su tarea".

Otro expresidente, Antonio Trevín, diputado nacional, resaltó que "se cierra el ciclo más largo de secretario general en democracia en Asturias". Trevín realizó un triple análisis de su trayectoria. "En 17 años, salvo unos meses, el PSOE gobernó en Asturias, por lo que puede exhibir un balance muy positivo de coherencia y lealtad". También se refirió a la "altura de miras intelectual, que no solo le reconocen los socialistas asturianos sino la inmensa mayoría de los españoles". Y finalmente resaltó su labor para cohesionar el partido. "Partiendo de una exigua mayoría ofreció la integración, fue generoso y mantuvo unido al partido". Para rematar, apuntó: "Me alegra desde el punto de vista personal de que esta cierta ruptura no haya venido de quienes perdimos ante él el congreso en el año 2000".

El "enorme privilegio" de haber recorrido este camino junto a él da al anuncio de ayer "un significado especial" en la voz de Fernando Lastra. Si echa la vista atrás, el portavoz del grupo socialista en la Junta encuentra una etapa en la que Javier Fernández "ha tenido éxito, alguna frustración", pero sobre todo, afirma, asumió la convicción de que nunca se perdió de vista que "lo más importante era convertir el partido en un instrumento para gobernar Asturias y construir un cambio social y económico" en la región al servicio de "los objetivos de igualdad y justicia social". Esa es la idea que, remata Lastra, también deberá dirigir a "quien venga" ahora a pacificar el PSOE en Asturias.

Adriana Lastra, diputada nacional y una de las más fieles a Pedro Sánchez, se limitó a decir: "Es una decisión personal que, como siempre, respeto". María Luisa Carcedo declinó hacer valoraciones.