El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, Santiago Lago Peñas, lamentó ayer la marcha del asturiano Carlos Monasterio de la comisión de expertos en financiación autonómica, de la que él es miembro, por discrepancias sobre el reparto del cupo vasco. "Es una persona muy reputada en la profesión. Su renuncia nos debilita técnicamente porque tiene también una perspectiva política de los problemas", señaló minutos antes de impartir en la sede de la Sindicatura de Cuentas de Oviedo un seminario sobre las perspectivas de la reforma de la financiación autonómica y los mecanismos adicionales de financiación.

Aunque elogió al sustituto elegido por el Principado, el economista Roberto Fernández Llera. "El recambio ha sido por una persona con un alto perfil", destacó. Sobre su posición sobre el cupo vasco aseguró que el camino que debería de haberse recorrido es el contrario al que ha tomado el Gobierno tras pactar con el PNV una rebaja de esta aportación económica que hace esta comunidad a las arcas del estado en compensación por las competencias que no tiene transferidas. "Lo que tenemos que hacer es calcular mejor el cupo para hacer que la contribución de las comunidades forales esté a acorde con su elevada capacidad fiscal. En estos momentos no ocurre así, y si se aprueba esta medida el problema se agravará", apuntó. Puede enquistarse, insistió, hasta tal punto que pueda poner a flor de piel los recelos por parte de otros territorios. "Este es un problema de agravio comparativo entre territorios que genera distorsiones importantes, no solo en Cataluña, también en otras comunidades", destacó.