Podemos competir en calidad pero no en cantidad. Probablemente hay que ir más allá: no debemos competir en cantidad porque perderíamos la imagen de marca de la agroalimentación en Asturias.

Pero esa imagen obliga. "Se producen solo 1,1 millones de litros de sidra de Asturias con plena garantía de trazabilidad. Hay otra sidra embotellada aquí que se hace con manzana de Francia o de Polonia, y que en algunos casos a lo mejor hasta sabe mejor para algunos consumidores. El 98% de la sidra que bebemos no se puede asegurar que esté hecha con manzana asturiana. Y en estas circunstancias cómo va a valer lo mismo una sidra que otra", argumenta Jesús Casas.

Víctor Yuste se refirió a la economía circular, una necesidad no solo ética. En un país donde se desperdician más de siete millones de toneladas cada año el cambio de mentalidad se hace indispensable. Y donde más comida se va al contenedor de la basura no es en las cadenas de distribución ni mucho menos en origen, sino en los hogares españoles.

"Tenemos que avanzar hacia la sostenibilidad de la cadena alimentaria", explicó el director general de Foro Interalimentario. "Y el cuarto eslabón de esa cadena son los consumidores, que tienen en sus manos la vida o la muerte de una empresa. Perder su confianza puede ser cuestión de segundos". Y recuperarla se hace mucho más cuesta arriba.

En esa cadena "todos los eslabones se alimentan unos de otros", señala Belén Fernández a modo de afortunada metáfora.

Los participantes en el desayuno informativo de LA NUEVA ESPAÑA coinciden en recordar que "el sector agroalimentario no solo es el único que ha resistido la crisis, sino que ha crecido. Sale mejor de lo que entró en ella".

Pero que nadie se duerma, Otra coincidencia: "si te va bien, vete pensando lo que vas a hacer después".