El tabaco provoca unas 2.250 muertes anuales en Asturias, de las que siete de cada diez corresponden a hombres, y una de cada ocho se debe al denominado tabaquismo pasivo, según los datos facilitados hoy por el director general de Salud Pública, Antonio Molejón con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el miércoles.

El tabaco representa la principal causa de muerte evitable en el mundo, con más de cinco millones de fallecimientos anuales, más que el sida, la tuberculosis y el paludismo juntos, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

En 2015, último año del que se disponen datos, se produjeron en Asturias 2.268 muertes por tabaco, de las que 1.616 correspondieron a hombres y 652, a mujeres.

De ese total de muertes ligadas al consumo de tabaco, 956 fueron por neoplasias, 862 por enfermedades cardiovasculares y 450, respiratorias.

Molejón ha destacado la caída favorable del consumo de tabaco y la exposición al humo en los espacios públicos desde la entrada en vigor de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo de 2005, endurecida en 2010.

Sin embargo, ha advertido de que "queda aún mucha tarea pendiente en el ámbito privado, ya que el humo de tabaco ajeno o tabaquismo pasivo es responsable de una de cada ocho muertes relacionadas con esta causa".

Según la última encuesta de salud, la exposición al humo de tabaco ha descendido sensiblemente en los lugares públicos del Principado. El 2% de la población asegura verse afectada por el tabaquismo pasivo en ellos y el 3%, en los espacios de trabajo.

Esta situación difiere de lo que ocurre en el entorno familiar, donde dos de cada diez personas afirman estar expuestas a lo que se conoce como humo de segunda mano procedente de fumadores en el hogar.