"Si hay un cáncer hay que radiarlo y se tiene que saber y acabar con él". Así de contundente se ha mostrado esta mañana Juan José Pulgar, presidente del Montepío de la Minería, que ha comparecido para hablar sobre la operación Hulla, que investiga supuestas irregularidades cometidas por los anteriores dirigentes de la entidad.

El Montepío de la Minería envió a la Fiscalía Anticorrupción hace sólo diez días una nueva auditoria referente a la construcción del geriátrico de Felechosa. Se trata de la tercera elaborada en el marco de los trabajos encargados a la comisión interna de investigación constituida por la propia institución con el fin de aclarar la utilización de los fondos económicos de la entidad.

El actual presidente del Montepío, Juan José Pulgar, insistió, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, en destacar la "intensa colaboración" que la entidad ha mantenido con la Fiscalía Anticorrupción para el esclarecimiento de los hechos, manteniendo varias entrevistas desde que se inició la investigación en octubre de 2014.

Ya en aquellas fechas se decidió la expulsión del Montepío del que había sido su presidente, José Antonio Postigo, investigado en esta causa, igual que el exlíder minero José Angel Fernández Villa, por presuntos delitos de blanqueo de capitales, falsedad en documento oficial y mercantil, fraude de subvenciones, tráfico de influencias, delitos societario por apropiación indebida, contra la hacienda pública y también posibles delitos de prevaricación, cohecho, prevaricación urbanística y malversación de caudales públicos.

El Montepío también retiró la medalla de oro a Villa, además de interponer varias demandas civiles contra el constructor de la residencia de Felechosa.