El secretario general de la FSA y presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, mantuvo la noche del martes un encuentro con un nutrido grupo de dirigentes y militantes que le mostraron su apoyo en los últimos meses y defendieron en las primarias la opción de Susana Díaz contra Pedro Sánchez (unas doscientas personas según distintas fuentes). La cita, en la sede de la Federación Socialista Asturiana en La Ería, de reconocimiento y agradecimiento a la trayectoria de Fernández sirvió no obstante también para pulsar el estado de ánimo del sector crítico con Pedro Sánchez en Asturias, dispuesto a abandonar ya la etiqueta del "susanismo". "El susanismo ya sólo queda en Andalucía", aseguró uno de los asistentes consultado por este periódico.

Javier Fernández agradeció el apoyo recibido, reclamó unidad y pidió respaldo para la tarea del Gobierno. Fuentes de la dirección socialista de la FSA resaltaron el "respeto" con el que Fernández realizó su intervención.

La mirada está puesta en el próximo congreso federal que se celebrará en Madrid los días 17 y 18 de junio. Los críticos con Sánchez están dispuestos a mantener la firmeza en sus convicciones en el cónclave federal, aunque admiten que Pedro Sánchez contará con una mayoría suficiente (se ha asegurado el 53 por ciento de los delegados) como para imponer su modelo de partido.

Dirigentes locales y regionales, así como rostros conocidos de familias otrora antagónicas (guerristas y renovadores) acudieron a la cita en la que la tónica fue la preocupación por "el hecho singular que supone que las enmiendas presentadas por los pedristas supongan prácticamente un cambio a la totalidad de la ponencia marco"; es decir, que Pedro Sánchez impondrá su modelo de partido en el próximo congreso federal sin posibilidad de oponerse a él. "Lo vimos en el precongreso del domingo: los pedristas actuaron de manera monolítica, imponiendo su rodillo, sin posibilidad de debate o modificación de su texto", aseguró otro de los asistentes.

Varios son los elementos de discrepancia con los cambios que Pedro Sánchez prevé imprimir al PSOE en el cónclave nacional, pero se resumen en dos: severas críticas a la introducción del concepto del "Estado plurinacional" como requisito para un futura modificación de la Constitución y al papel "presidencialista" que los cambios orgánicos pretenden concederle a Sánchez, que tendría como único contrapeso la consulta a la militancia. En definitiva, el PSOE se quedará sin sanedrín de dirigentes con capacidad de influencia.

Un vistazo a los asistentes al encuentro permitió comprobar los cambios que se han producido en el mapa del PSOE asturiano. "Allí estaban personas que en otro tiempo fueron corrientes enfrentadas: gente del SOMA, de UGT y del arecismo; fue buena prueba de la descomposición de las familias hasta ahora conocidas en el partido", señaló uno de los participantes en el encuentro.

"Lo que está claro es que hay ganas de seguir defendiendo nuestra idea de PSOE", aseguró otro. Y aunque la noche del martes nadie puso sobre la mesa la posibilidad de presentar una candidatura alternativa a los pedristas en el congreso regional, la opción sí flota en el ambiente. "Es pronto, hay que saber primero cómo se desarrolla el congreso en Madrid, si habrá confrontación de listas al comité federal y si Pedro Sánchez propicia algún tipo de integración". Lo que está claro entre los hasta ahora etiquetados como susanistas es que no hay claudicación en el horizonte.