La Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Occidental, donde se incluye Asturias, ha pasado a situación de prealerta de sequía en previsión de problemas por el estiaje del verano, nivel de caudal mínimo que alcanzan ríos y lagunas.

En una nota de prensa, desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) han explicado que la reserva hidráulica en las cuencas hidrográficas del Cantábrico está en el 86 por ciento de su capacidad total con 103 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 6 menos que el año pasado por estas mismas fechas.

A pesar de la declaración de prealerta, la Confederación ha calificado de "aceptable" la situación en las dos zonas del Cantabrico (occidental y oriental) desde el punto de vista de la sequía hidrológica.

Aunque la situación de los embalses es ahora mismo aceptable en las cuencas del Navia y del Nalón (Asturias), en otros sistemas también de Asturias y de Cantabria (Sella, Deva-Cares, Asón, Agüera, Pas-Mera, Gandarillas, Deva, Llanes, Villaviciosa, Esva y Eo), los abastecimientos sin regulación por embalse pueden presentar problemas a medio plazo.

A la vista de la situación de prealerta, la CHC ha recomendado a los ayuntamientos que racionalicen el uso del agua y durante esta época abandonen actividades como el baldeo de calles o el riego habitual de parques y jardines.

Las estaciones pluviométricas de Oviedo y Santander llevan registradas, a fecha 30 de mayo, una precipitación de 544 y 597 milímetros cúbicos desde el inicio del año hidrológico, cuando los valores medios para ese periodo son de 729 y 855 respectivamente.