Un total de 240 médicos y enfermeros que atienden las urgencias en diversos centros de salud de Asturias harán huelga este fin de semana, desde las tres de la tarde de hoy viernes hasta las ocho de la mañana del próximo lunes. Con su movilización, estos profesionales sanitarios reclaman que su salario sea equiparado al de otros colegas de la región "que tienen nuestras mismas categorías y desarrollan el mismo trabajo que nosotros". Traducida a dinero, esta reivindicación implica un incremento retributivo de unos 600 euros al mes, en conceptos de turnicidad, nocturnidad y trabajo en días festivos.

"Está claro que la Administración del Principado quiere seguir discriminando a 240 profesionales", subrayó Luis Vega, portavoz del colectivo que integra el Servicio de Atención Continuada (SAC), cuyos miembros quieren ser equiparados a sus colegas del SUAP y del SAMU, también dedicados a la atención de las urgencias y las emergencias, fuera del horario ordinario, en la red de primaria.

Ya hace más de un año que la Junta General del Principado aprobó por unanimidad la homologación retributiva de los miembros del SAC. Sin embargo, a día de hoy "no tenemos sobre la mesa ninguna propuesta de equiparación para evitar la huelga", indicó Vega.

Los trabajadores del SAC califican de "abusivos" los servicios mínimos impuestos por la Administración para este fin de semana. "Oscilan, según las zonas, entre el 75 y el 95 por ciento", indicó Luis Vega. El comité de huelga, apoyado por el sindicato Usipa, planteó un mecanismo de servicios mínimos "que concentraba más personal en las horas de la mañana, en las que sabemos que hay mayor demanda en los centros y en la atención a domicilio". Como contrapartida, la oferta contemplaba "el cierre de algunos centros a partir de las tres de la tarde, porque a partir de esa hora baja la demanda".

Sin embargo, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha establecido "un sistema en el que lo único que les importa es cuidar la imagen de que no hay ningún centro cerrado, aunque en determinadas horas vaya a haber una saturación de pacientes importante", precisó Luis Vega. Como ejemplo, citó el centro de salud El Parque-Somió, donde "sólo habrá un médico y una enfermera, con lo cual a ver qué pasa".