La Junta General del Principado ha rechazado esta mañana la enmienda de totalidad presentada por IU contra la rebaja del Impuesto de Sucesiones pactada entre el Gobierno socialista y el PP a cambio del apoyo popular a los presupuestos vigentes en la comunidad autónoma. PSOE y PP, junto a Ciudadanos y Foro, desbarataron con sus votos en contra la propuesta, que sólo tuvo a favor a IU y que contó con la abstención de Podemos. La enmienda decayó, y por tanto la reforma sale adelante -con su elevación del mínimo exento de tributación a las herencias de 300.000 euros, entre otras modificaciones- una vez que socialistas y populares hubieron escuchado los reproches del portavoz de la coalición, Gaspar Llamazares, contra una reducción que considera "temeraria, porque supone una merma de ingresos que esta comunidad autónoma no se puede permitir". La decisión "lo convierte prácticamente", ha enlazado Llamazares, "en un impuesto marginal y que anuncia su supresión, porque aquellos que han agitado a una minoría contra los impuestos y lo publico van a continuar y van a considerar esto simplemente como un paso más". Para IU, la rebaja del tributo sobre las herencias no es una demanda de la mayoría social, sino la de de "una minoría agitada por la derecha para rebajar los impuestos, lo público y las aspiraciones sociales de los ciudadanos".

La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, había defendido la reforma impositiva en el contexto del acuerdo que permitió al Principado disponer de presupuestos en este ejercicio y lo definió como "perfectamente asumible" a la luz de los datos de coste, 10,5 millones de euros y solamente un millón este año, dado que la rebaja entrará en vigor con carácter retroactivo a fecha del pasado 1 de junio una vez que previsiblemente sea aprobado el próximo día 30. Llamazares elevó esa factura hasta cerca de los setenta millones sumando al coste de esta decisión el del anterior acuerdo fiscal entre PSOE y PP para rebajar el IRPF en 2015. En su turno, la Consejera se había esforzado por señalar hacia el vínculo entre la reducción y el presupuesto. "Habituados como estamos a visiones parciales", aseguró, "es importante abrir el foco. Esto no es sólo un debate de fiscalidad, sino una cuestión de presupuestos, mayorías y acuerdos". Al decir de Carcedo, era éste un impuesto "necesitado de una armonización estatal. Reivindicamos el impuesto de sucesiones", concluyó, "y su adaptación a la realidad actual es una garantía para su supervivencia".

La portavoz del PP, Mercedes Fernández, hizo bandera del acuerdo de su partido con el PSOE con un discurso de alto contenido político que fue despedido con una ovación desde la bancada popular puesta en pie. Defendió un pacto que a su juicio "ha molestado a muchos, por competencia, por celos o por adanismo" y aprovechó para reprochar la ausencia del presidente del Principado, Javier Ferrnández, durante su intervención y para lamentar por extensión la ausencia de un Gobierno que "quiere despreciar al PP" y que "da la espalda a Asturias y a los asturianos". Ciudadanos defendió el acuerdo presupuestario aunque la reforma del impuesto se les quede corta, Foro reinvindicó una vez más su supresión y Podemos utilizó su turno para reprobar con dureza lo que entiende es el sometimiento del PSOE a la política fiscal del PP.