Podemos ha resuelto tratar de dar una nueva oportunidad a la reforma embarrancada de la ley electoral asturiana. En su condición de grupo decisivo para el éxito del proyecto, que yace inmovilizado por la duda jurídica y la falta de entusiasmo político, la formación morada sugiere un retorno al texto original, corrigiéndolo y ampliándolo con una batería de "propuestas de acuerdo" que creen que podrían allanar el camino y que remiten a algunas de las enmiendas que ellos han defendido desde que arrancó el trámite de la ley. Sabedores de que en la situación actual sus votos decidirían el éxito o el fracaso de una iniciativa que promueven Ciudadanos, IU y PSOE y que la derecha rechaza en bloque, el planteamiento de Podemos atribuye el bloqueo al "desinterés" del PSOE, que "lleva un año boicoteando su propia iniciativa", y propone hacerle frente retornando al principio. A la redacción inicial para debatirla y enmendarla por encima de las dudas de legalidad y competencias manifestadas sobre algunos de sus preceptos desde los servicios jurídicos de la Junta.
A pesar de ello y previa consulta, según fuentes de Podemos, a politólogos y constitucionalistas, la oferta no renuncia al voto electrónico, ni al envío centralizado de propaganda electoral ni a obligar a los partidos a elegir a sus candidatos en primarias, asuntos todos ellos cuestionados por los juristas de la cámara y por un informe técnico emitido hace ya más de un año por el Ministerio de Hacienda. Frente al recorte que ha sufrido la propuesta -los grupos proponentes han renunciado expresamente a las disposiciones con reparo legal-, Podemos sostiene que no hay argumentos técnico-jurídicos capaces de invalidar el núcleo de la reforma ni unanimidad entre los juristas sobre su falta de encaje legal.
Además de recuperar esos preceptos controvertidos, Podemos propone perfeccionar otros en el sentido que marcan algunas de las enmiendas que ya han presentado y que resumen algunos de los "clásicos" de la regeneración democrática según la formación morada. Se trata de hacer que a las elecciones autonómicas del futuro concurran listas paritarias y completamente desbloqueadas -frente al planteamiento inicial, que establecía que el primer nombre de cada candidatura fuera inamovible y que el elector pudiera decidir el orden de un máximo de nueve-, además de admitir la institucionalización, ya prevista en el proyecto, de al menos dos debates electorales por campaña y de ampliar los supuestos de incompatibilidad para que los concejales no puedan ser diputados.
Podemos pretendía llevar estas propuestas, hace diez días, a la última reunión de la ponencia parlamentaria, que finalmente se aplazó para dejar el proyecto en suspenso sine die, a la espera de que avance en el Congreso el trámite paralelo de reforma de la ley electoral estatal. Ahora, la formación morada entiende legalmente posible que en caso de falta de acuerdo en la ponencia el texto original sea devuelto a la Comisión de Presidencia de la Junta para retomar allí el debate del texto, artículo a artículo, proponiendo enmiendas transaccionales.
Listas completamente desbloqueadas y paritarias. Sería en esa comisión donde Podemos volvería a defender sus sugerencias de reforma, planteadas como enmiendas "de máximos" abiertas a la discusión. Empezarían por el desbloqueo completo de las listas, destacando que Asturias sería la primera comunidad autónoma en hacerlo, y garantizando la paridad mediante el sistema de "cremallera", alternando hombres y mujeres.
El voto electrónico. Los proponentes ya han descartado su propuesta inicial de habilitar un sistema de voto anticipado que Podemos siempre ha considerado "una vía abierta al caciquismo y al clientelismo". El voto electrónico también se cayó de la redacción por los reparos legales, pero los podemistas son abiertamente partidarios y no renuncian a su inclusión. Argumentan que la ley vasca lo contempla y se muestran más prudentes, por motivos de posibles colisiones competenciales, en su sugerencia de incluirlo para facilitar el voto de los residentes en el extranjero. Aquí plantean esperar a la reforma de la ley estatal, aunque sí pretenden que ésta plantee la eliminación del voto rogado para los electores de fuera de España.
Envíos únicos de propaganda. Los expertos consultados por Podemos sostienen que es legalmente posible el envío conjunto de sobres y papeletas electorales, como ya sucede en el voto por correo. Este es otro de los aspectos que estaba consignado y al que los proponentes han renunciado al saber de las supuestas colisiones legales.
Primarias obligatorias. Defienden, por encima del reparo manifestado, la exigencia de "un proceso democrático" para la elección de los candidatos a la presidencia del Principado.
La limitación de mandatos, en paralelo. Para desenmarañar el bloqueo de la tramitación de la ley, Podemos mantiene su demanda de instituir un tope de ocho años para el mandato de los diputados, pero precisan que esa enmienda no bloquearía la llegada de la ley al pleno de la Junta, sino que se solicitaría su reserva para ser votada en sesión plenaria. También reclaman, en paralelo, una "reforma exprés" del reglamento de la cámara para habilitar el voto telemático de los diputados en casos de enfermedad, embarazo o paternidad.
El reparto de escaños, después. No han hablado todavía del sistema propuesto de reparto de escaños, uno de los preceptos del proyecto que más vueltas ha dado sobre sí mismo durante la tramitación fallida del proyecto, y eso es porque lo dejan para el final. La última oferta consistía en elegir 35 diputados por el sistema vigente de tres circunscripciones y los diez restantes en una demarcación única "superpuesta", y Podemos tuvo dudas sobre el mecanismo propuesto, sobre todo por la merma de representación de la circunscripción oriental, con apenas dos diputados. Fuentes de la formación afirman, no obstante, que les parecen "más importantes los avances en regeneración y participación que el reparto de escaños entre partidos" y que estudiarán el acuerdo final al que sean capaces de llegar los grupos promotores.
