Villa se ha quedado a dos velas, después de que la jueza Begoña Fernández le embargase todas las cuentas. Según un escrito de su defensa, la anulación de sus tarjetas de débito le dejan a él y a su familia sin medios de subsistencia, ni puede pagar la comida, la farmacia o los taxis. Además, su letrada asegura que no se le ha notificado el auto por el que se le embargaban las cuentas.

La jueza Begoña Fernández contesta sin embargo que el auto de embargo se notificó a su procuradora y le da un plazo de un día para que comunique a qué cuentas no puede acceder.

Por otro lado, el letrado del constructor Juan Antonio Fernández, Miguel Valdés-Hevia, ha solicitado que solo haya un letrado en representación de las acusaciones populares que puedan presentarse. Quiere evitar lo ocurrido en el "caso Marea", con un número importante de asociaciones y partidos políticos personados, lo que a su juicio puede demorar la instrucción del "caso Hulla". Por otro lado, entiende que el Montepío es responsable civil subsidiario y no puede presentarse como acusación particular, una decisión adoptada esta mañana por la comisión regional de la entidad mutualista.