Las cifras de actividad provocan colas. Numerosos usuarios del aeropuerto denuncian estos días los tiempos de espera y las aglomeraciones que se producen con asiduidad en los puntos de control de embarque.

No se trata de ningún protocolo adicional de seguridad, según fuentes del aeropuerto, sino los efectos de coincidencias de vuelos que saturan las dos líneas de control. Son las repercusiones del éxito del incremento de oferta en el aeródromo asturiano, que estrenó a finales de marzo la temporada estival con la cartelera de vuelos internacionales más amplia de su historia.

En esas circunstancias, el tráfico aéreo hace que se concentren pasajeros de hasta media docena de vuelos que salen del aeropuerto asturiano en un radio temporal de una hora, entre vuelos regulares y charters. Todo hace indicar que la situación se mantendrá, sobre todo en jornadas puntuales, a lo largo de todo el verano. El principal consejo para evitar aglomeraciones y riesgo de quedarse en tierra es jugar con plazos un poco más holgados y no dejar el trámite de la seguridad para el último momento.

Escrito en cifras, el éxito reciente de la oferta del aeropuerto se observa en la última actualización del balance de pasajeros del año. Por primera vez desde 2011 y por segunda ocasión de 2008 en adelante, la terminal de Santiago del Monte ya superó en mayo el medio millón de viajeros. Suman 509.744 en cinco meses y de ellos, 83.948 corresponden a vuelos internacionales, que han registrado un significativo aumento del 55,8 por ciento en la comparación del periodo considerado con el mismo del año anterior. En la estadística parcial de mayo, el recuento da 116.148 pasajeros, 19.344 de ellos en vuelos al extranjero, un 17,8 por ciento más que en 2016.