El fiscal pide 5 años de cárcel para un ovetense, propietario de una farmacia, por birlarle más de 200.000 euros a su tía de 93 años. La mujer, sin hijos, había enviudado en abril de 2011 y su marido le dejó varios depósitos con 238.563,47 euros. Además, cobraba pensiones por importe de 1.122,03 euros al mes. Tras enviudar, la mujer, que vivía en Santurce (Vizcaya), comenzó a recibir las visitas de su sobrino, que la acompañaba a hacer gestiones al banco.

Poco a poco se fue ganando su confianza y la convenció para que se trasladara a vivir a Oviedo. Canceló las cuentas que su tía tenía a su nombre y al de su marido, y abrió dos nuevas, en los que la titular era exclusivamente ella, traspasando los fondos. A instancias del acusado, la mujer contrató la operativa de Internet para una de las cuentas, facilitando el móvil de su sobrino y como dirección, un inmueble del ovetense. Ella nunca utilizó internet, ni tarjetas de crédito.

Una vez en Oviedo, el acusado y su tía abrieron el 30 de noviembre de 2011 una cuenta en la que figuraba como titular la mujer y como autorizado el acusado. También solicitaron dos tarjetas que se quedó él. Hasta febrero de 2016, la mujer vivió con su sobrino . Pese a que ella le había dicho que no sacara dinero, extrajo a razón de 600 euros al día, hasta 207.176,48 euros.