La ola de calor que sufre estos días la región tiene un antecedente once meses atrás. En julio del pasado año Asturias se convirtió durante un par de días en una caldera, pero ya con el calendario veraniego. El 18 de julio se produjo el récord histórico de temperatura en la región, esos asombrosos 38,4 grados en Mieres. Aquel día Oviedo rondó los 37 y Pola de Lena dejó el termómetro en 38 de máxima.

Para los amantes de las estadísticas, la temperatura récord en España desde el año 1900 se registró un día de julio de 1994 en la provincia de Murcia: 47,2. Anteriores a 1900 hay mediciones más altas (incluso unos 49,8 grados registrados en Sevilla) que no se contabilizan a efectos oficiales al existir dudas ciertas de la precisión de los controles.

Al otro lado de la cordillera la referencia de ayer volvió a ser Villablino, localidad que vivió una jornada tórrida, con máxima de 37,1 grados.

Mañana, martes, las temperaturas van a seguir subiendo en Asturias según los pronósticos. Subirán las mínimas y ligeramente las máximas. Otra jornada de abanicos y aire acondicionado.

Pasado mañana subirán las temperaturas en las zonas de cordillera y bajarán en el resto del mapa astur. El brusco descenso de los termómetros llegará el jueves, con aumento de la nubosidad.