La gran alianza sidrera se sellará hoy en Gijón, donde está previsto anunciar que los lagareros que promueven la etiqueta Sidra Seleccionada se integrarán en la Denominación de Origen Protegida (DOP). Los productores Trabanco, Peñón, Foncueva y Muñiz aportarán una producción aún mayor que la de los lagareros que se acogen a la denominación, de modo que se podría pasar de los dos millones de botellas actuales a los cinco.

La alianza es el fruto de un largo periodo de negociación, con el respaldo del Principado, que forma parte de una estrategia a más largo plazo, para incrementar y distinguir la sidra que se produce en Asturias con manzanas autóctonas.

La "sidra de Asturias", la que se acoge a la Denominación de Origen Protegida, representa una pequeña parte del caldo que se consume en Asturias. Pero esa distinción que supone el hecho de que todo el proceso se haya llevado en el Principado y con manzanas reconocidas por la denominación de origen puede ser el principal valor de cara a colocar la sidra asturiana en los mercados internacionales. Por eso, los productores y el Gobierno regional quieren ir incrementando la cantidad de sidra que se produce bajo esas premisas. De hecho, un paso inminente será el de ampliar las variedades de manzana que se acogen a la denominación para que representen prácticamente la totalidad de las pumaradas asturianas.

La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ha respaldado desde el comienzo de las negociaciones la integración de Sidra Seleccionada en el Consejo Regulador que preside Tino Cortina. Está previsto que el anuncio se haga público hoy en la inauguración del Salón Sidra de Asturias 2017, que se celebra en la Laboral.

"Nuestro objetivo es claro: toda la bebida que se hace con manzana asturiana tiene que estar dentro de la DOP", defendía hace meses el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas. El acuerdo ha llegado antes de lo previsto, porque los propios lagareros lo fiaban para 2018. El lagarero y presidente de la DOP, Tino Cortina, ya insistió en su día en que "pueden sumarse a la marca quienes quieran".

La Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias batió en 2016 el récord de ventas tras haber alcanzado los 1,9 millones de botellas, lo que supuso un incremento del 10% con respecto al año anterior, cuando ya se habían roto todos los registros precedentes. Esa subida se concentró casi exclusivamente en la variedad de escanciar, ya que las especialidades espumosas y de mesa, sobre todo estas últimas, siguieron presentando un crecimiento mucho más moderado. Las dos juntas no sumaron ni el 10% de la producción controlada por el consejo regulador que preside el lagarero villaviciosino Celestino Cortina.

La sidra con denominación de origen la elaboraban hasta ahora los 22 llagares que están inscritos en la marca, usando como materia prima 22 variedades de manzanas autóctonas seleccionadas y recogidas en 605 hectáreas de pomaradas propiedad de 271 cosecheros asturianos. La incorporación ahora de los productores de "Sidra Seleccionada" más la ampliación de las manzanas aceptadas por la denominación incrementará aún más esas cifras.