"Tenemos la oportunidad de una vez por todas de diferenciar la manzana asturiana. Es el punto de partida para diferenciar la sidra de Asturias de la que no es". Samuel Trabanco, de Sidra Trabanco, es uno de los ocho llagares que se unen al sello de la sidra de denominación de origen (DOP).

Con la gran alianza sidrera -que reúne a los que antes llevaban la etiqueta de Sidra Seleccionada- se calcula que se podrá superar una producción de más de cuatro millones de litros al año, o lo que es lo mismo cerca de 3,5 millones de botella de la bebida asturiana por excelencia.

El anuncio de esta unión, en la que participan cuatro llagares que hasta ahora comercializaban la Sidra Seleccionada (Trabanco, Peñón, Foncueva y Muñiz), se produjo en Laboral Centro de Arte, dentro de la celebración del Salón de la Sidra. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida "Sidra de Asturias" autorizó también la producción con nuevas variedades de manzana autóctona para otros cuatro llagares, Sidra Llarada, Sidra JR, Sidra Viuda de Corsino y Sidra Frutos- "Hay que poner la sidra de Asturias a la altura que se merece", explicó Celestino Cortina, presidente del Consejo Regulador, que añadió que "por delante tenemos un futuro ilusionante".

En 2016 se registró en Asturias una cosecha de 1,9 millones de kilos de manzana, y una producción de 1,4 millones de litros de Sidra con DOP. "Quiero ser ambicioso, y quiero pasarme de los 10 millones de litros en breve", indicó Samuel Trabanco, que no se conforma con el incremento del 10% de producción respecto a 2015 y las previsiones de un aumento de ventas del 15% para el próximo año.

En la fiesta del Salón de la Sidra también se nombró "Embajador de la Sidra" al modisto Francis Montesinos, que declaró haberse inspirado en la localidad de Ballota, en el Occidente asturiano, para su colección "Adan y Eva en el Paraíso". También se entregaron los premios a la "Mejor Sidra Natural Tradicional", a Prado y Pedregal; a la "Mejor Sidra Natural filtrada", a Sopeña Hermanos; a la "Mejor Sidra Natural Espumosa", a Pomarina; y al "Mejor Productor de Manzana", a Menéndez Fernández.

Además uno de los alicientes para los visitantes de ayer del festival de Laboral Centro de Arte fue la presencia de un escanciador virtual, junto con la presencia de más de una veintena de expositores de sidra. Pero todo ello en medio de un ambiente de euforia y optimismo para promocionar la sidra de calidad hecha en Asturias. "Con la entrada de estos nuevos llagares en la DOP hemos dado un paso de gigante. Supone un antes y un después para la sidra", resaltó María Jesús Álvarez, consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. "Los hosteleros también necesitamos seguir vendiendo más sidra", subrayó José Luis Álvarez Almeida, de OTEA.