Las banderas azules que concede la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) han llegado, este año, de la mano de la bandera blanca, que parece enderezar las relaciones entre la propia ADEAC y el Principado de Asturias. Ayer, en el acto de entrega de las enseñas celebrado en Luarca, se escenificó este acercamiento en las posturas. "Vamos a estrechar las relaciones con el Principado", apuntó José Ramón Sánchez Moro. "Hay voluntad y compromiso de retomar la relación", replicó el consejero Isaac Pola.

Representantes de los municipios que este año han logrado este distintivo de calidad, ya sea por playas, centros o senderos, se citaron en la capital valdesana para recibir, de manos de Sánchez Moro, un distintivo que deberá ser instalado antes del 1 de julio. Se entregaron, en total, quince banderas para quince playas, repartidas en nueve municipios del litoral. A esto hay que añadir los dos senderos y seis centros azules reconocidos.

Las relaciones entre Administración regional y ADEAC no han sido las mejores en los últimos años. "Ha habido una ignorancia mutua", reconoció Sánchez Moro. La comunidad, explicó, no ha participado en la evaluación de las candidaturas, como sí lo han hecho la mayoría de autonomías. Sin embargo, ambos entes llegaron dispuestos a poner el punto y aparte: "Ahora se normalizará la situación", manifestó el presidente de ADEAC, que también quiso resaltar la necesidad de seguir trabajando por el litoral: "Aquí se han hecho las cosas bien, pero lo que no puede ser es que como la naturaleza ha sido muy generosa nos exime de cualquier esfuerzo adicional. Esto es un paraíso, pero los paraísos se cuidan".

Sánchez Moro quiso destacar asimismo el principio de igualdad de oportunidades que mueve a la entidad que entrega las banderas. "Igualdad entre las poblaciones, porque es gratuito, y todos tienen las mismas oportunidades, y entre personas, porque luchamos para que las personas con discapacidad tengan un buen acceso", subrayó. Incidió, de igual modo, en la "defensa de la vida" que se busca con la formación en reanimación cardiopulmonar y el fomento de la instalación de desfibriladores en la misma arena. "En España hay 400 ahogamientos al año, y muchos se pueden prevenir", aseveró.

Por su parte, el consejero de Industria y Turismo, Isaac Pola, subrayó que las banderas azules "son distintivos que llevan implícita una marca de calidad, que es el emblema de nuestro atractivo turístico". Alabó la situación de la costa, de la que dijo "es la mejor protegida de todo el país", y subrayó la necesidad de seguir cooperando para mantener el liderazgo en el "aprovechamiento de esa materia prima que es la naturaleza".

Los alcaldes y los representantes municipales, por su parte, se mostraron encantados de recibir la tela azul que pronto ondeará en buena parte de la costa asturiana. "Supone reconocer la calidad que tienen nuestras playas", aseguró Ignacio García Palacios, alcalde de Navia, que se estrena con Frexulfe. Quiso, además, realizar un llamamiento a la ciudadanía, para que se comporten "de forma cívica" y se preserve el entorno natural de los arenales. El regidor anfitrión, Simón Guardado, argumentó que "la gestión ambiental, la calidad de los servicios y la seguridad hacen que nuestro sector turístico se vea reforzado", y que estos distintivos son "una garantía de calidad". "Todo nuestro trabajo debe centrarse en crear unos espacios mejores para nuestros descendientes y para la convivencia", concluyó.