Nueva documentación vendría a demostrar que en la operación de compraventa de chalés y pisos en los residenciales de Murcia y Almería por parte del Montepío le habrían supuesto unos beneficios ilícitos de unos seis millones de euros al exlíder minero José Ángel Fernández Villa y a su lugarteniente en aquellas fechas José Antonio Postigo, principales cabecillas de la supuesta "trama Hulla". La actual dirección del Montepío ha recabado nueva información y la ha enviado a la Fiscalía Anticorrupción con el objetivo de que se reabra la causa que se archivó de manera provisional sobre la operación inmobiliaria.

"Las fechas cuadran", aseveró una de las fuentes consultadas. Postigo fue designado por Villa en el año 2003 coordinador entre el SOMA y el Montepío. "Fue a partir de ahí que la deuda de la entidad empezó a aumentar de manera exponencial, cuando en el año 2002 había 700 millones de pesetas en cuenta (4,2 millones de euros", afirmó otra fuente coincidiendo con algunas de las declaraciones tomadas por la Unidad Central Operativa (UCO) durante la investigación de la "trama Hulla".

Pero los más veteranos no se pueden quitar de la cabeza la operación inmobiliaria del Montepío en el residencial de Los Alcázares (Murcia) y Roquetas de Mar (Almería). Era el año 2003, y la Comisión Regional, presidida por Alfredo Álvarez Espina, decidió vender 61 chalés adosados en la urbanización murciana por casi 3,3 millones de euros, que se emplearon en la compra de 149 apartamentos en un nuevo edificio de Roquetas de Mar, cuya operación ascendió a 10,8 millones de euros. Para cubrir la diferencia, se utilizaron créditos.

La presunta operación fraudulenta se descubrió cuando algunos mutualistas viajaron de vacaciones a Murcia y vieron anunciados los chalés de Los Alcázares para su venta con precios de entre 96.000 y hasta los 102.000 euros por apartamento. Nada que vez con lo que el Montepío había obtenido por la venta de todos ellos.

"Ahora se está descubriendo que hubo muchos engaños y ya se sabe por qué", dijeron las mismas fuentes. Por ejemplo, el edificio de la costa almeriense se tasó como si tuviera 10 años de antigüedad, cuando en realidad tenía 30, y eso se ocultó en aquel momento. "Eso y otras muchas cosas que ahora se tendrían que volver a investigar", añadieron las mismas fuentes.

La actual dirección del Montepío, en su particular periplo para limpiar su nombre y recuperar el dinero y la imagen de la entidad, ha recopilado nueva documentación que ya ha aportado a la Fiscalía Anticorrupción para la investigación. Según los cálculos realizados hasta ahora, en aquella operación alguien se "embolsó 6 millones de euros". Y todos apuntan hacia Postigo y Villa.

La mutualidad celebra hoy su asamblea general anual, que se prevé multitudinaria y de ambiente caldeado.