Javier Fernández aprovechó su último comité autonómico como secretario general del PSOE para advertir, filas adentro, que su Gobierno ya está en el punto de mira de la oposición. Mientras tanto, IU sostiene que la respuesta a las dimisiones en las consejerías de Industria e Infraestructuras es la propia de "un gobierno torpe y aislado" y en Podemos insistieron ayer en su teoría de la "bunkerización" y juzgaron "inverosímil" un posible entendimiento con el PSOE en el Ayuntamiento de Gijón.

El presidente del Principado realizó un alegato en defensa del Gobierno, tras pedir autorización a la presidencia del comité autonómico del pasado lunes. Javier Fernández señaló al Ejecutivo como "el espejo" de la gestión socialista al que mirarán los ciudadanos en los dos años que restan de legislatura y advirtió de que "los rivales lo saben" y tratarán de obstaculizar la acción de gobierno para así paralizar la región. El secretario general de la FSA pidió en el que fue uno de sus últimos discursos orgánicos "altura de miras" para poner en valor que "en Asturias hay un gobierno socialista".

IU volvió a dejar claro que no le convence la reorganización de Ejecutivo. Los relevos en las consejerías de Industria e Infraestructura confirman "un Gobierno torpe y aislado" pasado el ecuador de la legislatura y auguran tiempos de inestabilidad en el tablero de la política asturiana. La oferta realizada en el pleno del viernes por el Presidente del Principado tanto a Podemos como a IU lleva camino de correr la misma suerte que un año atrás, cuando los socialistas se sentaron a la mesa de negociación con los podemistas y la coalición para no sacar nada en claro, ni un acercamiento en políticas fiscales ni un acuerdo presupuestario. En Podemos consideraron ayer "bastante inverosímil" que su marcha blanca en Gijón "esté por la labor de entregarle el gobierno de Gijón a la FSA de Javier Fernández, el Musel y de Villa" que recalcaron, se niega a aplicar políticas de cambio".