Un PSOE en el que quepa "no sólo la militancia sino el amplio espectro social que nos ve como referencia de cambio". José María Pérez apeló ayer en la presentación de su precandidatura a la Secretaria General de la FSA a "todos los socialistas, los de carné y los de corazón" para construir en Asturias "un proyecto integrador y leal".

Lo hizo en la Casa del Pueblo de Gijón arropado por decenas de socialistas -muchos no pudieron entrar y tuvieron que seguir el acto desde fuera del salón de actos-, y con un discurso basado en varias cuestiones clave: "la suma de voluntades", "el diálogo", "la fraternidad", "el acuerdo" o "la conciliación" fueron mentados en repetidas ocasiones por un José María Pérez que llamó a "dar respuestas a todos los que las esperan", porque "el PSOE asturiano no puede permitirse un discurso vacío".

José María Pérez, hasta ahora portavoz municipal del PSOE gijonés, jugaba en casa y con la escenografía a favor para presentar algunas de las líneas maestras que tratará de desarrollar en el caso de ser elegido secretario general de los socialistas asturianos. Teniendo muy claro como punto de partida que "si soy elegido no presentaré mi candidatura a la presidencia del Principado, en Asturias ha sido así tradicionalmente y siempre ha funcionado", prometió.

La innovación empresarial, la digitalización y la creación de "una nueva estructura económica al servicio de la sociedad" fueron algunas de las propuestas que lanzó. Siempre desde el prisma del "diálogo constructivo, escuchando uno a uno a todos los militantes que quieran debatir", porque "yo quiero un partido vivo, activo, con voz propia y sin dependencias externas", subrayó. "Pueden tenerse puntos de vista diferentes pero siempre es necesaria la lealtad hacia lo que uno piensa", defendió Pérez.

Y por eso lanzó un guante al otro candidato, Adrián Barbón, a quien propuso la celebración de debates abiertos para abordar los distintos proyectos". Y para "dar ejemplo de capacidad de diálogo y buena sintonía".