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Candidato a la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana

José María Pérez: "Si soy secretario general, no seré el candidato al Principado"

"Necesitamos recuperar la fraternidad perdida en el partido en los últimos meses, hay heridas muy serias de procesos mal dirimidos"

José María Pérez, en la Casa del Pueblo de Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Prescinde de etiquetas pero se presenta como la alternativa al candidato del pedrismo para liderar la Federación Socialista Asturiana, el puesto que deja vacante Javier Fernández tras casi 17 años al mando del partido en Asturias. José María Pérez tiene como objetivo lograr la integración en una organización sacudida por terremotos de alta intensidad a lo largo del último año.

- ¿Por qué se ha decidido a dar este paso?

-Hay una gran parte de la militancia socialista asturiana que piensa que el partido debe ser más amplio y más plural para dar respuestas los problemas de la sociedad. Es el momento de pensar y diseñar un nuevo futuro para Asturias.

- ¿Necesita ahora la FSA es un esfuerzo de integración similar al que afrontó Javier Fernández en 2000?

-Necesitamos recuperar la fraternidad perdida en los últimos meses. Hay heridas muy serias y profundas que tienen su origen en procesos mal gestionados y mal dirimidos que ahora debemos saber corregir para buscar consensos.

- ¿Las responsabilidades de esos procesos mal dirimidos son de parte y parte, tras el convulso Comité Federal del 1 de octubre?

-El Comité Federal es donde todo explotó pero los problemas vienen de atrás. Ahora toca resolver las diferencias entre militantes, dirigentes y federaciones que se pusieron de manifiesto.

- ¿Tiene la sensación de afrontar estas primarias sólo ante en peligro, frente a un grupo estructurado que ya se organizó en Asturias para las primarias federales?

-No. No estoy solo. Cuento con un equipo y con el apoyo que me han manifestado estos días muchos afiliados de toda la región. Las primarias abren un escenario nuevo donde quienes tienen interés e intención y cuentan con el apoyo y compromiso de militantes pueden dar el paso para plantear a la militancia un proyecto de integración real, que respete la diversidad interna que tenemos y la pluralidad que necesitamos o queremos potenciar. Eso se construye hablando con militantes de las 74 agrupaciones socialistas de Asturias. Se trata de conectar con la mayoría de la militancia socialista asturiana.

- ¿Entonces no supone un obstáculo añadido enfrentarse a los ganadores en Asturias del proceso federal de primarias?

-Las primarias anteriores ya tuvieron un resultado en toda España que pone a Pedro Sánchez al frente del PSOE, con una mayoría importante. Un resultado que salió refrendado del posterior congreso federal con un proyecto político. Hay un nuevo secretario general, que es nuestro, el mío también, y con el que hay que trabajar con lealtad. Ese escenario da pie a otro totalmente distinto, en el que debemos hablar de Asturias y de los retos que tiene esta región. Debemos de empezar a pensar ya la Asturias del futuro. No me preocupan las diferencias de matiz con compañeros de partido sino el escenario actual de la política asturiana, con la derecha relativamente crecida por la dificultad de llegar acuerdos en la izquierda.

- ¿Se repetirá en las primarias regionales la pugna por los avales, que generó tensión y estrés en el proceso federal?

-No me preocupa el asunto de los avales más allá de que hay que conseguir los necesarios para seguir en el proceso. Lo importante es que la militancia asturiana se sienta concernida e implicada en estas primarias. Eso es lo que me preocupa, no otras cosas. El aval es una parte más de este proceso, que finaliza el 17 de septiembre.

- La votación de primarias para la secretaría general de la FSA se celebrará el 17 de septiembre. Quedan casi dos meses y medio por delante. ¿No será una campaña demasiado larga?

-Tenemos el handicap de que está agosto de por medio, que es un mes inhábil a efecto de primarias, pero por el contrario contamos con la ventaja de que nos va a permitir disponer de más tiempo para hablar con todo el mundo. Uno de los retos a afrontar por la FSA es conseguir un mayor contacto y conexión entre quienes estén al frente de la Federación y los militantes de cada agrupación, especialmente de las más alejadas del centro de Asturias, a las que hay que prestar mayor soporte para que puedan hacer mejor su labor.

- ¿Esa mayor atención a las agrupaciones requiere dedicación exclusiva por parte del futuro secretario general?

-El nuevo secretario general de la FSA debe poder dedicarse a la labor de partido y centrarse en pensar en el futuro y en trabajar en su diseño.

- ¿Entonces tiene decidido que no será el candidato a la Presidencia del Principado en las elecciones de 2019 en caso de ganar las primarias para la secretaría general de la FSA?

-Efectivamente. Si soy secretario general no seré el candidato a la presidencia del Principado porque, entre otras cosas, la realidad está cambiando a una velocidad extraordinaria, a veces mucho más rápido de lo que percibimos. Esa realidad exige respuestas nuevas, que hay que ir elaborando y pensando. Hay que definir objetivos para ser capaces de responder desde una alternativa de izquierdas a esos problemas nuevos. Aspiro a que el PSOE siga siendo la primera fuerza política de Asturias y para ello necesita adaptar su discurso y mensajes a esta nueva realidad.

- ¿Va a seguir con atención lo que pase en el congreso autonómico de Valencia, por si consolida o rompe tendencias, o cada territorio es distinta?

-No, cada territorio es diferente. Lo que sucede en Valencia o Cantabria demuestra que los resultados autonómicos no tienen porqué corresponderse con la votación de las primarias nacionales. La gente actúa en función del contexto y de la realidad en la que está. La responsabilidad de pensar y afrontar el futuro de Asturias es nuestra, no va a venir nadie a resolverlo. Tenemos un marco nacional pero aquí nos toca personalizarlo y adaptarlo a la realidad asturiana.

- ¿Cuáles serán los principales pilares del proyecto que hará llegar a los afiliados del PSOE asturiano?

-Mi proyecto apuesta por la integración del conjunto de la militancia asturiana. Tiene que ser un proyecto de todos, no sólo de quien venza el proceso de primarias porque eso ayuda a atraer a muchas personas que comparten nuestros valores pero no tienen nuestro carné. En segundo lugar, el partido debe poner la inteligencia en el gobierno y la gestión pero, al mismo tiempo, la presencia en la calle y en el territorio, de ahí mi apuesta decidida por la bicefalia. Y debemos organizarnos para actuar con lealtad. En las primarias se elegirán personas pero lo fundamental es discutir de políticas y del futuro para esta tierra.

- ¿Si es elegido secretario general, su salida del Ayuntamiento allanaría el retorno del PSOE a la Alcaldía de Gijón?

-No dije que me fuera del Ayuntamiento, ya me está sacando (Risas). En Gijón y en Asturias hay una cuestión básica para el entendimiento con IU y Podemos que tiene que ver con el respeto que nos merecemos los unos a los otros. La rivalidad debería de verse respecto a las políticas conservadoras que van contra lo que cada una de nuestras organizaciones defiende.

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