La Asociación Española de la Carretera plantea intervenir en 73 tramos de vías convencionales con el índice de peligrosidad y tráfico más elevados para compensar los previsibles errores humanos que se pueden producir.

Ocho de cada 10 fallecidos en la carretera en 2015 sufrió un accidente de tráfico en una vía secundaria. Un informe elaborado por la Asociación española de la carretera y el colectivo de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras señala los 42 tramos de especial peligrosidad distribuidos en 24 carreteras, dos de ellas asturianas. Esos tramos corresponden a 17 kilómetros de la AS-19 que conecta Gijón y Avilés, y otros 18 kilómetros de la autonómica AS-117 que circula entre el concejo de Langreo y el puerto de Tarna, en Caso. El estudio propone una inversión de 20 millones y medio de euros -la mitad para las AS-117- para la instalación de bandas sonoras o señalizaciones inteligentes en cruces peligrosos. Aseguran que implantando ese tipo de medidas correctoras podría reducirse el número de fallecidos a la mitad.

El análisis recomienda invertir 730 millones de euros en más de mil kilómetros de la red española.