La concejala de Llanes Marisa Elviro es la niña del cuento que señaló la verdad que todos sabían y nadie se atrevía a denunciar. Es cierto, el rey está desnudo. La inocencia y el error de la concejala de Vecinos x Llanes es haberlo dicho sin aportar pruebas concretas. Pero, ¿por qué nadie denuncia? Ella lo explicaba bien: porque te echan de ese precario trabajo durante el verano sin un solo día de descanso. No se rasguen las vestiduras y pregunten por ahí, o simplemente miren en casa, o en la del familiar más próximo o en la del vecino.

¿Qué dicen a todo esto los sindicatos? Que ellos no pueden hacer nada sin una denuncia por medio. ¿Estamos ante la pescadilla que se muerde la cola o ante un aparente callejón sin salida favorecido por la llamada reforma laboral del PP? Que a mí no me digan que la inspección de trabajo no puede actuar de oficio y cumplir su cometido de velar por que se cumplan las leyes laborales vigentes, por muy precarias que sean. Es obligación de las autoridades ponerlo en marcha y denunciar a los empresarios desaprensivos que exploten así a sus empleados, jóvenes y no tan jóvenes. De esta manera se defenderá realmente el buen nombre del empresariado de Llanes, y no matando al inocente mensajero.