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Un cementerio a 6.000 kilómetros del Principado lleno de apellidos asturianos

Francisco (Paco, para su primo y familia) se casó en su día con una andaluza y retornó a los Estados Unidos. Muchos de los asturianos que emigraron a Clarksburg (a 6.032 kilómetros de Oviedo) echaron raíces en esta pequeña ciudad (unos 16.000 habitantes actualmente) del nordeste estadounidense. En el cementerio comarcal son numerosas las placas con apellidos como Menéndez, Fernández y otros de ascendencia astur. Hasta el sheriff del condado es descendiente de asturianos de Llanera.

A unas tres horas de Clarksburg está la ciudad de Hershey, también pequeña en extensión pero donde se celebra todos los años la mayor feria del mundo de coches clásicos. Un asturiano, Fernando de la Hoz, promotor de la Feria Internacional de Vehículo Clásico "Ciudad de Oviedo", viaja a Hershey desde hace más de quince años. Conocía la historia épica de los Menéndez "y otras que me contaron a lo largo de este tiempo muchos ciudadanos norteamericanos de la zona, descendientes de asturianos que habían emigrado para trabajar en empresas del acero".

José, el "abuelo" americano construyó en su país de adopción una casa que era una réplica de la familiar en Llanera. La casería, cuando él se jubiló, pasó a manos de una hija y, más tarde, de un sobrino. Paco, su nieto, se enroló en la Navy como sanitario, y a mediados de los años sesenta decidió sacar la carrera de Medicina.

La causa por la que los hermanos Menéndez enfilaron rumbo a los Estados Unidos tiene que ver, como se ha dicho, con la fabricación del vidrio. Uno de los que montaron una fábrica en la comarca junto a varios de sus hermanos fue el napolitano Claudio Kopp, que se había casado en Asturias a principios de siglo con una avilesina, Angelines Martínez. Es fácil imaginar que para West Virginia se fueron, al calor de los hornos de vidrio, un puñado de asturianos.

José y Francisco, los dos hermanos que se lanzaron a la aventura americana, se dijeron adiós en 1812 y nunca más supo uno del otro. Al menos no le consta a Herminio Menéndez, nieto de Francisco. José se murió en los años sesenta; Francisco en 1983.

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