La entrevista concedida por el presidente del Principado, Javier Fernández, a LA NUEVA ESPAÑA fue ayer analizada al detalle por el resto de partidos políticos y también de puertas adentro del PSOE. Las críticas fueron unánimes por parte de la oposición, que le acusa de no haber sido ni ser un líder, de haber perdido el tiempo durante cinco años, de encerrarse en su soledad y de no aportar ideas para el futuro. Entre los que optan a sustituirle en la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), sólo José María Pérez accedió a responder. El "sanchista" Adrián Barbón no respondió a los reiterados intentos de este periódico de contactar con él.

Luis Venta, secretario general del PP, aseveró que la entrevista al Presidente del Principado "es un reflejo de lo que viene ocurriendo desde hace años: mucha preocupación por lo interno y poco interés por Asturias". El número dos del PP en Asturias mostró su satisfacción por la decisión de Javier Fernández de no convocar elecciones anticipadas, pero advirtió de su incapacidad para llegar a acuerdos con el resto de partidos de la izquierda. "Afortunadamente, y esperamos que siga siendo capaz de hacerlo con nosotros, que pensamos en el interés general y no partidistas, como ya hemos demostrado incluso aprobando los presupuestos del PSOE en año electoral".

El secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, reprochó al presidente del Principado que haya "apostado por el PP como socio preferente en la Junta General (...), por lo que resulta poco creíble que ahora diga que es posible un acercamiento con fuerzas políticas que creemos realmente en la necesidad de un cambio". En su valoración, Ripa tachó de "mezquino" que Javier Fernández no agradeciese "la extrema generosidad de Ana Taboada, que entregó la alcaldía al PSOE" para que no gobernara el PP en Oviedo. En definitiva, "Javier Fernández ha dirigido durante cinco años un Gobierno inútil, incapaz de sacar adelante ninguno de sus grandes proyectos" y dedicado el último año "a sus intrigas palaciegas en Ferraz".

Alejandro Suárez, secretario de organización de IU, comparó a Javier Fernández con "el dios aristotélico: inmóvil, autocontemplándose y autocomplaciente". En su opinión, "no hace falta esperar a que se vaya para que mire la política desde fuera; ya lo está haciendo ahora", y además, demuestra que le tiene aversión a la pluralidad, que él denomina fragmentación. Eso es precisamente lo que ha provocado la situación actual", aseveró.

El número dos de IU en Asturias remarcó que pese al apoyo de su partido para la investidura, "ha sido incapaz de sacar adelante ningún proyecto importante, como el área central asturiana. No hizo nada político, todo burocrático". Tras criticar "la simplicidad con la que se quita de encima la situación con IU", Suárez cargó contra la falta de liderato. "No se enteró de que él, como Presidente, tiene que liderar. No ha impulsado nada y no ha hecho nada por el consenso, porque negociar y acordar es más que enviar una carta". Sin embargo, también se mostró "convencido de que no dinamitará un posible acuerdo de la izquierda. Afortunadamente, el PSOE es mucho más que el pensamiento de su secretario general y el partido va a entrar en un nuevo tiempo", afirmó.

Cristina Coto, presidenta y portavoz en la Junta General de Foro Asturias, apuntó que en la entrevista "Javier Fernández hace lo que más le gusta: hablar de sí mismo para autoelogiarse". Y a partir de ahí, las críticas más duras. "Es propio de un desvergonzado que no haga ni una sola referencia a Asturias. Le reconozco que no se atribuya ninguna gran acción, porque no la ha tenido, y tampoco puede hacer balance ni rendir cuentas, porque no ha hecho nada". En definitiva, "sólo hace que confirmar la holgazanería emblemática de Javier Fernández y un ejercicio de caradura muy importante". En cuanto a las referencias del Presidente del Principado al fundador de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, la actual presidenta del partido aseguró que "es una obsesión para Javier Fernández desde el año 2011, cuando le ganó las elecciones. En la Junta ya provoca hilaridad y se ha convertido en un problema personal suyo. Debería hacérselo mirar".

El portavoz de Ciudadanos en la Junta General, Nicanor García, tampoco se quedó corto en sus críticas. "Se demuestra que el Presidente está muy solo en su laberinto, como se ve también en el tipo de novelas que lee, sobre la soledad del poder. Está aislado en su partido y enrocado en el Gobierno con sus fieles". En su opinión, "hay una clara falta de propuestas para los dos próximos años. Nos parece fenomenal que no se plantee convocar elecciones anticipadas, pero no abre horizontes sobre qué proyectos va a liderar, a qué se piensan dedicar él y su Gobierno". A partir de esta reflexión, García incidió en que para Javier Fernández "Ciudadanos es tan pequeño que no nos considera útiles. Pero el próximo periodo de sesiones va a ser muy complicado; vamos a ver qué pasa con la financiación autonómica, con los presupuestos y con las leyes pendientes".

El socialista José María Pérez, precandidato a la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), destacó dos aspectos de la entrevista a Javier Fernández que le parecieron "fundamentales". El primero, "que el PSOE debe mantener el espíritu de conciliación y fraternidad entre los compañeros, y sacar lecciones de las consecuencias de las facciones. Por eso hay que hablar con tranquilidad, respeto mutuo y entendiendo que se deben dar pasos hacia la unidad". El segundo aspecto es la ausencia del "javierismo", porque "la única etiqueta debe ser la de ser socialista; el resto sólo contribuye a la disensión". Y es en este marco de conciliación en el que Pérez también respaldo la postura de Javier Fernández de "avanzar hacia acuerdos en la izquierda regional y la necesidad de mantener actitudes proclives por parte también de las otras organizaciones".