Emilio Alonso quería comer en el Carmín de la Pola, pero llegó para la cena. Renfe impidió a este atleta con discapacidad subirse en Atocha (Madrid) a un tren con destino Oviedo por la absurda razón de que su silla de ruedas no era plegable. Alonso viajaba desde Alicante para encontrarse con su mujer, Ana Sobrino, natural de Pola de Siero, y disfrutar de una de las romerías más populares del verano asturiano. Al final llegó, pero el cuerpo no estaba para mucha fiesta. Además del incidente con la silla de ruedas, Alonso sufrió la avería de la catenaria pasado el puerto de Pajares. "Salí a las tres menos diez de Chamartín y llegué a Oviedo a las ocho y media. Me lo perdí todo", lamentaba ayer en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA.

Según explicó el propio deportista, al realizar el transbordo en Atocha, el interventor del tren le señaló que como su silla no era plegable, no podía acceder al vagón. Alonso, indignado por la negativa, aún no se explica que le impidieran el acceso cuando no tuvo "ningún problema" para tomar el primer ferrocarril en Alicante. "Aunque mi silla no sea plegable, es del modelo ultraligero Quicky Helium, que ocupa mucho menos espacio que una silla normal", protestó. Tras quejarse en la oficina de atención al cliente de Atocha, continuó su viaje en Chamartín. Alonso se critica que tuviese que encontrar por sí mismo la manera para llegar a la estación del norte, ya que desde Renfe no le ofrecieron ninguna alternativa.

El deportista tuvo que viajar ayer, porque el pasado fin de semana participó en Granada en el Campeonato de España de Armas Olímpicas, donde consiguió la medalla de bronce en la modalidad de carabina. El atleta y su mujer denuncian este caso de discriminación por parte de Renfe que trastocó sus planes de disfrutar del día grande de las fiestas de Pola de Siero. "Hacía 3 o 4 años que mi mujer no venía a la Pola, la intención era comer allí con amigos y familiares. Pero hoy (por ayer) parecía que tenía la negra", lamentó Alonso, tras verse afectado también por el fallo en una catenaria en plena marcha.

Caos en el transbordo

La avería obligó a unos 800 pasajeros a continuar su viaje a Asturias en autobús. Alonso llegó a Oviedo en un taxi adaptado. "Me querían meter en un bus, pero me negué", aseguró. En concreto, el incidente afectó a tres Alvia, al quedar sin servicio el tramo Malvedo-Puente de Los Fierros, en Lena. Los afectados aseguran que la avería, registrada a las 15:51 horas, fue "una aventura en toda regla", ya que el primer tren procedente de Madrid se detuvo dos veces y una de ellas para acabar dando marcha atrás. El incidente se produjo después de pasar la estación de Pajares, llegó hasta Malvedo y retrocedió hasta Villamanín. La falta de tensión en la catenaria entre Linares-Congostinas y Puente de Los Fierros, y la avería en la estación de Puente de Los Fierros, perjudicó además a otros dos trenes. Uno con destino Gijón y otro, que salió sobre las seis de la tarde de Gijón. En Villamanín llegaron a coincidir los pasajeros de dos trenes, lo que generó un auténtico caos. El servicio se restableció, según Adif, a las 19:10 horas.