"La satisfacción que me da trabajar fuera no sé si la tendría aquí", dice la madrileña Cristina Espinosa, profesora de la Oregon Health Science University y casada con un asturiano. Aún bajo la controversia en torno a las condiciones de los investigadores en Asturias, Espinosa valoró la cuestión con este periódico. La investigadora habla de cómo en Norteamérica también falta dinero, pero disponen de muchas más facilidades para acceder a los recursos o los programas de cooperación internacional. "Lo que se nos valora allí, no pasa aquí, en especial porque no hay frenos para avanzar, ni administrativos ni sociales", afirma Espinosa, para lo que cree, "nos hace falta una mayor labor divulgativa". Mientras que en su actual destino las empresas son las principales impulsoras de la actividad científica. Espinosa cuenta cómo muchos de sus amigos quieren volver, "pero les resulta imposible regresar". Con todo considera que en España falta algo muy abundante en EE.UU: libertad para trabajar.