Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) carece de datos exactos sobre cuántos cuatriciclos (quads) hay actualmente en España, cifras extraoficiales los sitúan en varios millares. ¿Son unos vehículos peligrosos? Los quads han protagonizado graves accidentes en las últimas semanas, como el fallecimiento de un menor en Asturias o el siniestro del expiloto Ángel Nieto, en coma inducido.
"Depende del piloto, los quads en sí no son peligrosos", afirma David Menéndez, propietario de una tienda de motocicletas en Cangas del Narcea. Cuuenta Menéndez que "la gente no es consciente de lo que conduce, lo que les lleva a ponerse en riesgo de forma innecesaria". Y es que el narceano considera que su peligrosidad es mucho menor que la de cualquier otra motocicleta de las que circulan por las carreteras asturianas.
Sí es cierto que en el Principado se ha vivido un aumento de la compra de este tipo de aparatos en las zonas rurales. Menéndez asegura que en los pueblos de Cangas del Narcea es habitual "que haya hasta más de dos quads por casa". Los compradores, afirma, emplean estos vehículos "para visitar al ganado, cargar herramientas o incuso arrastrar remolques que acoplan detrás", puesto que son más rápidos que un todoterreno y más económicos que un tractor. Sin embargo "la gente mayor no suele tener problemas, hay más siniestros ente los jóvenes", dice Menéndez, dado que "no están acostumbrados a su gran cilindrada y conducen los vehículos en vías por las que no se puede ir ni siquiera andando".
La razón de los accidentes, según el técnico narceano, se esconde tras imprudencias personales muy concretas, "como el gran número de conductores que viajan sin equipo de protección".
Juan Mateo, responsable de un concesionario en Oviedo, coincide con su compañero en el "auge del quad como vehículo agrícola", pero no ha observado que se hayan incrementado el número de accidentes. "Es mucho más seguro y estable que cualquier otra máquina y resulta muy difícil que vuelque", considera Mateo. De forma que achaca los infortunios "a un mal uso de estos vehículos".
En Llanera, Juan Valdés, responsable de un taller de motos, habla de cómo "el quad tuvo unos años de abundancia y venta incontrolada", con una media de 40.000 unidades matriculadas cada temporada. Hoy en día, como vehículo de ocio ha bajado, pero no así como medio de trabajo de tipo ganadero, forestal, o agrícola, en auge por su "sencillez y seguridad", afirma Valdés. "Los percances se deben a situaciones de riesgo a las que el conductor se expone por motivos de comodidad", sostiene el llanerense, algo que achaca a los "excesos de confianza" en los que los usuarios sobrepasan los límites del quad. Según cuenta, en su taller es habitual el arreglo de cuatriciclos afectados por pequeños vuelcos, pero también abundan los golpes por despistes originados en vías forestales.
Desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Asturias, su vicepresidente, Ignacio Priera, no constata un auge de la siniestralidad entre estos vehículos. Más bien, sostiene, se da una "alarma social vinculada a ciertos acontecimientos aislados".
Según los datos compilados por el Colegio, la mayoría de los accidentes de quad se deben a "vuelcos por la pérdida de control al realizar giros a cierta velocidad". Siniestros que suelen tener lugar en zonas rurales de forma no profesional. Y es que como relata Priera, "la sinistralidad urbana es prácticamente inexistente".
