Los asturianos más aficionados al cicloturismo no dudaron en salir a pedalear ayer, a pesar del calor que acompañó a la región, para estrenar las dieciséis "rutas seguras" delimitadas por la Dirección General de Tráfico, que, a partir de ahora, dispondrán de más controles de seguridad de alcohol y drogas y mayor presencia de personal de Tráfico. El objetivo de la iniciativa, que ayer se puso en marcha, es reducir el número de ciclistas fallecidos en las carreteras españolas, que ha alcanzado en lo que va de año los 28 muertos en vías interurbanas, seis más que en el mismo período de 2016. Las nuevas rutas seguras asturianas tienen diferente nivel de dificultad por sus pendientes y desniveles.