La organización agraria COAG exige a la nueva viceconsejería de Medio Ambiente, que dirige Benigno Fernández Fano, medidas contra el imparable aumento de la población de osos en las áreas ganaderas de la región. "Entre la sequía que padecemos este verano y los ataques de la fauna salvaje es imposible sobrevivir", indicó ayer Mercedes Cruzado, ganadera y secretaria general del sindicato, quien reivindica el derecho a vivir del campo.

"Los ataques al ganado se extienden por el territorio y los ganaderos asisten desesperados a una situación que, hace inviable mantener la actividad", añade Cruzado. Cita como ejemplo la situación de los ganaderos de Llamera (Cangas del Narcea), donde los osos se comen por la noche todo el pienso que se deja en comederos para el ganado y para los mastines que lo vigilan. "Se llevan hasta el recipiente, fuertemente amarrado con sujeciones", asegura la dirigente agraria.