Compromiso Asturias XXI, plataforma de profesionales asturianos residentes fuera de la región, se ha marcado como objetivo para los próximos tiempos "trabajar más con las empresas asturianas, con las asociaciones y con los colegios profesionales", con el fin de proporcionales apoyo para que puedan abrirse camino en otros países y otros mercados. Así lo explicó ayer Carlos García-Mauriño Sánchez, presidente de Compromiso Asturias XXI, en el marco del segundo encuentro de verano de socios y simpatizantes, celebrado en Las Caldas (Oviedo).

"Tenemos un fuerte apoyo del Gobierno asturiano, pero hemos de trabajar más con la sociedad civil", precisó García-Mauriño, quien puntualizó que en esta línea estratégica "tenemos mucho recorrido, aunque es un camino que ya estamos empezando a cubrir".

La finalidad de la reunión de ayer de Compromiso Asturias XXI era que los integrantes del colectivo que estos días disfrutan de sus vacaciones en la región pudieran encontrarse para intercambiar ideas y propuestas de cara al enriquecimiento del programa de actividades y servicios que despliega la asociación.

"Somos unos mil socios en 53 países, pero nuestra ambición es duplicar y triplicar esta cifra. Es viable, si se tiene en cuenta que tenemos un censo 100.000 o 120.000 asturianos fuera del Principado", indicó el presidente del colectivo, quien asumió este cargo hace dos años y medio en sustitución de Diego Canga, impulsor y primer presidente de esta alianza de asturianos en la diáspora que se han propuesto que el bagaje que han acumulado en sus andanzas por el mundo puedan redundar en beneficio de su tierra y de sus paisanos.

Los responsables de Compromiso Asturias XXI subrayaron los buenos resultados que está cosechando el programa de "mentoring", mediante el que proporcionan una hoja de ruta a jóvenes asturianos que tratan de abrirse camino en otras latitudes.

"Creo que nuestra experiencia común es que nunca nos hemos sentido de menos con respecto a otros europeos en cuanto a capacidad, educación y formación, pero solemos tener un déficit, la cuestión de los idiomas, en la que siempre hay que hacer un esfuerzo adicional. Y otro problema es que las carreras universitarias no están orientadas a hablar en público y a defenderse sobre el terreno", indicó Carlos Coronas Balsera, delegado de la asociación en Bruselas, uno de los ponentes que intervino durante el encuentro.

También habló Marie Christine Cimadevilla, responsable de la delegación en París, quien subrayó que "podemos aportar un conocimiento de culturas empresariales diferentes y tratar de contribuir a la apertura de Asturias a un mundo internacional global, y al desarrollo del espíritu empresarial que ayude a canalizar los deseos de impulsar en Asturias una nueva economía".