La tradición de inscribir a los recién nacidos con el apellido paterno en primer lugar se mantiene un mes después de la entrada en vigor de la reforma de la ley de Registro Civil. Sólo 12 de los 573 bebés nacidos en julio en Asturias llevan el apellido de la madre antes que el del padre. Uno de ellos es la ovetense Valeria Fonseca Mecías, hija de Graciela Fonseca y Rufino Mecías. Aunque el número es bajo -representa el 2,09%-, es superior al de la media nacional: un 0,5%. Según datos del Ministerio de Justicia, en España fueron 193 de 35.583.

La reforma entró en vigor el 30 de junio y en ella se especifica que los progenitores deben ponerse de acuerdo en el plazo de tres días en el orden de los apellidos del bebé. En caso de desacuerdo, el Registro Civil deberá decidir el orden pero no poniendo el del padre en primer lugar por defecto, como ocurría desde 1999, sino teniendo en cuenta el interés superior del menor.