"Vamos a trasladar una fiesta de prau al pabellón de LA NUEVA ESPAÑA". Así presentaba Luis Ángel Barrios, miembro del grupo "Dúo Eclipse" su actuación de ayer en la Feria de Muestras, la cual levantó el ánimo de los allí presentes que no dudaron en saltar de sus sillas y moverse al ritmo del pasodoble. Tal fue la entrega, un día más, del público que, aparte de aplaudir, se mostraron muy asombrados por la voz de Barrios. "Cada día lo hace mejor", gritó algún asistente.

El cantante gijonés estuvo acompañado del acordeón y el teclado de la joven música Beatriz Menéndez, quien con sus notas creó una melodiosa atmósfera donde cantantes e invitados disfrutaron.

"Dúo Eclipse" no escatimó en dedicaciones y cantó expresamente para algunos de los visitantes, además de reservar un momento para los mineros de la región: "¡Va por ellos!", gritó. Tras este tema la emoción estaba a flor de piel y la ovación fue enorme.

La gran sorpresa vino cuando Barrios invitó a su hija Xaira, de 12 años, al escenario para interpretar con ella una canción. Entre pasodoble y pasodoble, fue pasando el recital, dejando atrás un público muy entregado a la causa, y que se juntó en grupos para bailar al son de la música.

Despúes de ocho años vinendo a la Feria, "Dúo Eclipse" demostró estar al pie del cañón, y sobre todo, tener cante para rato. Los músicos no dudaron en agradecer a los asistentes su dedicación durante el concierto. "Un placer estar aquí de nuevo entre tantos compañeros de profesión", señaló Barrios, sin olvidar al cantante ovetense Niti Colsa, que le precedió sobre las tablas en el día de ayer.

Música asturiana e internacional -cantando temas de Tom Jones- fue lo que se escuchó desde las 18.30 horas en el escenario de LA NUEVA ESPAÑA. Colsa llenó las localidades, haciendo que los curiosos tuvieran que averiguar desde lejos qué se cocinaba a las puertas del pabellón.

Presentado por Nacho "el de Cimadevilla" -que ya actuó el pasado sábado-, el veterano Colsa, con más de 60 años de carrera musical, resolvió su actuación con gran profesionalidad y alzó la tanto voz que se ganó el aplauso de su público. "Rosina" o "Al señor cura de la Pineda" fueron algunas de las canciones que interpretó, pero ninguna con tanto sentimiento como "El canto de la sidra", con la que intérprete y público fueron uno, coreando al unísono la letra de la canción.

Colsa trajo consigo algunos de los 66 discos que ha grabado, algo que tuvo buena acogida entre el público que, literalmente, se los quitó de las manos, emocionando al ovetense. "Está muy guapo venir aquí", indicó. Un día más, entrega y arte a raudales.