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Los montañeros quieren que se cobre el rescate de los senderistas imprudentes

La Federación advierte del incremento en verano de los accidentes por aventurarse en la montaña sin estar preparado ni conocer el terreno

Un momento del rescate del jueves en Somiedo. MIKI LÓPEZ

El Principado no cobrará tasa alguna al senderista que se accidentó en Somiedo tras un rocambolesco periplo desde La Farrapona hasta Valle de Lago. El motivo es que, en puridad, se trató de un rastreo, según fuentes del Principado. Además, el senderismo no está incluido en la lista de actividades consideradas de riesgo a las que se cobra tasas de rescate. Una incongruencia que los montañeros no dejan de remarcar. Preferirían, como indicó Juan Rionda, presidente de la Federación de Montaña de Asturias, que no se cobrase por los rescates, pero de hacerlo, "las tasas deben aplicarse también a los senderistas y cazadores imprudentes, o a aquellos bañistas que deciden meterse en el mar con bandera roja y desoyen los requerimiento de los socorristas".

La queja no es baladí. "En verano se multiplican las imprudencias por parte de gente que se aventura en la montaña sin estar preparado o conocer el terreno. Lo procedente es que no se cobrase por los rescates, pero no tendríamos ningún problema en que se cobrase también a este tipo de gente", añadió Rionda.

El Principado tiene intención de incluir también estas actividades en la ley de tasas, pendiente de aprobación, de forma que también se cobre a los senderistas imprudentes. Lo cierto es que solo una persona en la historia de los servicios de emergencias ha tenido que pagar por su rescate: un ciclista madrileño que se accidentó en la ruta del Cares, de noche, en 2014 y al que se le cobraron 1.800 euros.

Actualmente se tramitan cinco expedientes, uno de ellos correspondiente a un escalador que cayó en octubre en el Urriellu y al que se le reclama la cantidad de 5.960,95 euros. La liquidación de esta tasa está recurrida por vía administrativa, según indicó el letrado del escalador, Alejandro López, quien también considera "discriminatorio" que se cobre por estos rescates a deportistas que conocen perfectamente sus límites y no cometen por norma imprudencias. "Lo único que hacen estas tasas es incrementar el tiempo de rescate, porque los accidentados intentan el autorrescate. En realidad, no deberían cobrarse esas tasas, o se debería dar a elegir entre ser rescatado por la Guardia Civil o los servicios Principado, ya que la Benemérita realiza un servicio público y no cobra a los rescatados. En Aragón, la región con más rescates, no se cobra", aseguró López.

Según fuentes del SEPA, en lo que va de año se efectuaron entre el 1 de enero y el 10 de agosto un total de 30 rescates y 18 rastreos de montaña. El de Somiedo está tipificado como rastreo, aunque la búsqueda terminó en rescate. Las estadísticas de años anteriores arrojan datos similares e incluso superiores: 56 rescates en 2016 y 2015, y 23 rastreos en 2016 y 16 en 2015. A finales de año, la cifras totales suelen rondar los cien.

Mínimo, 4.000 euros

La operación de rastreo del joven vallisoletano en Somiedo, que duró el miércoles unas dos horas, le saldrá cara a Asturias: tiene un coste mínimo de 4.000 euros. Un helicóptero medicalizado tiene un precio de 2.027,30 euros la hora, mientras que el multifunción, de 1.258. A ello hay que sumar los medios humanos. Así, por ejemplo, la hora de trabajo de un bombero sale por 14,10 euros; la de un jefe de zona, 17,30; y la un médico, 16,50. La suma aumenta si en la operación intervinieron vehículos ligeros (de mando, de transporte de personal y todo terreno de patrullaje), pesados (vehículo multisocorro, autobomba urbana, autobomba forestal y nodriza) o especiales (autoescalera, brazo articulado, vehículo de apoyo logístico y puesto de mando avanzado). Cada uno de ellos asciende a más de 400 euros la hora.

En el rastreo en Valle de Lago, según datos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), participaron multitud de efectivos: bomberos de los parques de Proaza y Somiedo, el jefe de Zona Centro, el Grupo de Rescate por tierra y también por aire, con el helicóptero medicalizado, la Unidad Canina de Rescate, agentes de patrulla de Guardia Civil y del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención de Montaña) del Instituto Armado, el Guarda de Medio Ambiente de Somiedo y un equipo de atención primaria de Pola de Somiedo con una ambulancia. Un costoso despliegue que no pagará el turista vallisoletano.

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