Mercedes Fernández, presidenta del Partido Popular en Asturias, aprovechaba ayer su paseo por el recinto de la Feria Internacional de Muestras -acompañada de varios líderes de su organización a nivel local y regional- para establecer comparaciones entre la capacidad de generación de empleo y dinamismo económico de muchas de las firmas presentes en el ferial y la pasividad del gobierno asturiano liderado por el socialista Javier Fernández.

"Nos gustaría que la ambición del gobierno de Asturias fuera desmedida en el tema del empleo", sentenció la líder popular poniendo como ejemplo las políticas del gobierno de Mariano Rajoy. "Los indicadores económicos son un ejemplo y queremos para Asturias lo mismo. Una Asturias pujante y con protagonismo no una Asturias socialista y pasiva", sentenció.

Y en el marco de esa reflexión sobre la pasividad del gobierno del Principado, incluyó Fernández el "mal pálpito" que le da que aún no se haya definido el techo de gasto para el año que viene. "Nos indica por donde van a ir o no ir las negociaciones presupuestarias. Creo que el gobierno no quiere tener Presupuesto el año que viene, que va a apostar por la prórroga. En todo caso el PP hará una propuesta en el ámbito de los ingresos y los gastos aunque tengo la sensación de que no habrá respuesta o será negativa".

Fernández adelantó que el PP desarrollará en septiembre algunas iniciativas, por ejemplo con el salario social, con el objetivo final de "poner a la izquierda en la oposición porque ya han hecho demasiado daño".

Al mirar hacia esa izquierda, y hablar de sus enredos, la líder del PP tuvo un comentario jocoso sobre el portavoz de Izquierda Unida en el parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, "quien nos da recetas de moralidad a todos y a todas horas" porque "tener dos partidos a la vez es una marca difícilmente superable".