José Luis Álvarez Almeida es el primer presidente electo de la patronal de turismo de Asturias, OTEA, un sector que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) está batiendo récords en la región, aunque los empresarios aseguran que esto no se traduce en el consumo y que no hay tanto turista como para que "agobien".
- ¿Con datos de récord, por qué no están contentos?
-No se trata de estar contentos o no, sino de no ser triunfalistas. En Asturias todavía no hay turismo; lo que tenemos son focos de turismo, como Llanes y Cangas de Onís. En Gijón, cuando hace mal tiempo, decae el turismo. También hay calles de turismo, como Gascona, en Oviedo. Pero en Cangas de Onís el 90% de los hoteles cierran durante meses en invierno. Le irá bien a los negocios de Cimadevilla, de Gascona, de Cudillero... Pero el sector es mucho más y está extendido en toda la región. Y qué le decimos a los que se tuvieron que endeudarse durante la crisis y aún están pagando las pérdidas de los últimos cinco años. Ojalá agosto sea muy bueno, porque julio en consumo ha sido igual que el año pasado. Faltan turistas. Estamos creciendo y el gasto está diluido.
- Los turistas dicen que Asturias es caro.
-Asturias parece cara en restauración porque se comen fritos de merluza fresca, de pixin, fabes con denominación de origen, cordero, lechazo, cachopo de ternera... En el sur comen chipirón, gambita, calamares congelados, ensaladas... En Asturias la rentabilidad de una terraza es baja, en el Sur, el Mediterráneo y Levante es altísima... La calidad de los productos en Asturias es muy alta, y eso hay que pagarlo. Otra cosa es que nos movamos en la ilegalidad, o la alegalidad, y entonces se pueden bajar precios y otras muchas cosas.
- ¿Las redes sociales se han convertido en un foco de atracción o de problemas?
-En el caso de los alquileres en un problema, y los culpables son los portales en los que la gente anuncia su casa para alquilarla a los turistas de manera ilegal y sin cumplir ninguno de los requisitos que se exigen a quienes lo hacen legalmente. El Principado ya ha hecho un decreto y dice que hay expedientes abiertos, pero que no ha finalizado su tramitación. Cuando pase este verano habrá que ver cómo concluyen, por qué se han abierto y actuar cuanto antes para atajar problemas.
- Según ustedes, ¿por qué ha tardado en despegar el turismo en Asturias?
-Lo que hemos hecho lo hemos construido entre todos basándonos en lo auténtico, en la sostenibilidad y en el respeto al Medio Ambiente. ¿Alguien tiene dudas de que si hubiéramos construido hoteles en los acantilados no tendríamos un turismo como en otros sitios? Pero nuestro modelo es éste, y eso supone ir poco a poco y también apostar por él y cuidarlo.
- Todo el mundo apuesta por el turismo.
-No. Todos los ayuntamientos se consideran turísticos, pero cuántos tienen realmente presupuesto de turismo, un plan de turismo, una apuesta. Es loable que quieran que el turismo sea fuente de ingresos, pero ¿cuántos llaman a la patronal, a los empresarios, para idear un plan a cinco años? Hay dos ayuntamientos que sí son motor de turismo: Gijón y Avilés, y en éste último caso tiene un mérito enorme porque no hay que olvidar de dónde viene.
- ¿Y Oviedo?
-En Oviedo viene arrastrado por la capitalidad. Se podría hacer mucho más, pero...
- ¿Se refiere sólo a Oviedo?
-No, me refiero a lo que hay que hacer. Las competencias turísticas son del Principado, pero no ejerce el liderazgo que debería. Tendría que coordinarse con los ayuntamientos, establecer unas normas comunes para todos y junto con los empresarios trabajar dando soluciones a las numerosas cuestiones que se están planteando.
- Por ejemplo, la regulación del Sella.
-Por ejemplo. No valen excusas. No tenemos constancia de que las administraciones implicadas se hayan puesto a trabajar, pese a que los empresarios llevamos años pidiéndolo. No se puede permitir la ilegalidad día tras día. Creo que el Presidente del Principado y el Consejero del área creen de verdad en que el turismo debe de ser un motor económico fortaleciendo nuestro modelo sostenible y medioambiental, pero el resto de directores generales y de administraciones no se han enterado todavía de que hay que coordinarse y no incordiar con burocracia absurda. Falta diálogo. Lo más cómodo es prohibir, pero lo que hay que hacer es dialogar, ordenar y regular.
- Asturias está en fiestas y los turistas piden más actividades culturales.
-Muy bien, pero que no las aprovechen los ayuntamientos para que haya una actividad hotelera que es competencia desleal y que favorece a cuatro. ¿Por qué tienen que perjudicar a los hosteleros que pagan sus impuestos? Está bien que se monten conciertos y saraos en la calle, pero que no se haga como Gijón con el festival Metrópoli o la "Semana negra", que los financian con el alquiler de bares y fastidian a los hosteleros.
- La patronal del turismo se está haciendo fuerte. ¿Va a presentar candidato a la FADE en las próximas elecciones?
-No. Asturias tiene un enorme talento en el metal, entendido como el nuevo metal que se está forjando, que implica energías renovables, petroquímica, bienes de equipo. No es la industria tradicional, sino la moderna, y con grandes líderes. Es el momento de que dé un paso al frente.
- ¿Cuál debe ser el perfil del futuro presidente de FADE?
-Tiene que amar y vivir Asturias y en Asturias y trabajar por Asturias. Debe tener dotes de liderazgo, vocación y ganas de trabajar por los demás. Debe ser valiente, alguien hecho a sí mismo, que crea en la Asturias que construimos entre todos y defender un modelo de crecimiento. Alguien que quiera liderar ese proyecto.
