El acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Podemos para gobernar en Castilla-La Mancha y el acercamiento entre las direcciones nacionales de ambos partidos levanta suspicacias y divisiones en las autonomías. De hecho, en varias los dirigentes de ambos partidos ya han rechazado la posibilidad de repetir un pacto similar al castellanomanchego. En Asturias las opciones son nulas esta legislatura, mientras continúe el Gobierno presidido por Javier Fernández. ¿Y otro tipo de acercamiento? Dependerá, advierten, de quién gane las primarias del PSOE, si José María Pérez, en sintonía con el Ejecutivo regional y actual dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA), o Adrián Barbón, en sintonía con la dirección nacional.

Los secretarios generales del PSOE, Pedro Sánchez, y de Podemos, Pablo Iglesias, quieren coordinar sus iniciativas políticas en el Congreso, con el objetivo de reforzar y emponderar un bloque fuerte de oposición al gobierno del PP y a Mariano Rajoy. Una estrategia política en la que también participa IU federal a través de Unidos Podemos.

Pero la situación es bien distinta cuando el análisis se hace por autonomías. Las socialistas Andalucía y Aragón ya se han negado en rotundo a reproducir un acuerdo similar al de Castilla-La Mancha. Pero también en Andalucía y en la Comunidad Valenciana ha hecho lo mismo Podemos.

La situación en Asturias es más compleja, pendiente de la celebración de las primarias socialistas a finales de septiembre.

La relación entre el Gobierno socialista de Javier Fernández y Podemos es nula. IU, que apoyó la investidura del Presidente del Principado, se ha aliado ahora con la formación morada para presentar propuestas legislativas conjuntas y forzar al PSOE en el Parlamento autonómico "a votar con la izquierda y retratarse y seguir de la mano del PP". El objetivo es, afirman, obligar al Ejecutivo "a girar a la izquierda".

El Gobierno del PSOE ha ofrecido a ambos abrir vías de negociación, pero a sabiendas de que no habría siquiera aproximación, según confirmaron las fuentes consultadas. En las filas socialistas aseguran que en las de Podemos hay "antisocialistas acérrimos" y que "se hiciera lo que se hiciera, la respuesta siempre sería no". En Podemos han insistido, por activa y por pasiva, en que no negociarán con un gobierno que ha permitido la corrupción, enarbolando los casos "Marea", "Hulla" y el puerto de El Musel como máximos exponentes.

¿Y tras las primarias? Algunos confían en que sea posible un acercamiento entre las cúpulas de PSOE y Podemos si gana Barbón. Ya se verá.