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La patronal reclama un plan específico para ofertar paquetes de turismo religioso

Covadonga, el Camino de Santiago, la catedral de Oviedo y el Prerrománico. Todo ello conforma una ruta específica "y única" que los empresarios del sector turístico consideran que conforma, en sí misma, un potente reclamo para atraer visitantes al Principado. Ya lo defendieron en la mesa de concertación social y durante la elaboración del Programa de turismo sostenible del Principado de Asturias 2020, en el que se establece una hoja de ruta para conseguir que el turismo se consolide como "un potente motor de desarrollo socioeconómico y cultural" respetando los principios de sostenibilidad, equilibrio territorial, internacionalización y desestacionalización.

Sin embargo, en este programa el turismo religioso no figura como una oferta especializada, sino como un subproducto del turismo cultural, lo que todavía sigue provocando el malestar entre la clase empresarial del ramo.

El Programa de turismo sostenible del Principado establece un conjunto de productos prioritarios: ciudades de Asturias; costas y villas marineras; los caminos a Santiago; Turismo activo y deportivo; turismo cultural; turismo gastronómico; turismo industrial; turismo de naturaleza y turismo rural.

El objetivo es establecer planes de promoción con "claro enfoque producto y demanda, atendiendo a la segmentación de públicos y mercados prioritarios".

El presidente de la patronal del turismo, OTEA, José Luis Almeida, aseguró que los empresarios están de acuerdo con la filosofía y el enfoque del proyecto. "Pero creemos que hay un producto específico, el turismo religioso, que tiene una alta demanda mundial y que no lo sabemos aprovechar".

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