Los tres aniversarios que confluyen en Covadonga en 2018 invitan a obligarse a pensar en dos dimensiones. La oposición política en la Junta urge al Principado a planificar y a sacar partido de la triple efemérides sabiendo que la locución turismo religioso es indivisible e inseparable del Real Sitio y que la organización de los cumpleaños reclama planes concebidos con tiempo que necesariamente han de hacer colaborar a la Iglesia con el sector turístico. La patronal hostelera denuesta su exclusión de los primeros contactos para dar forma al programa de actos y eso, dicen en el parlamento los antagonistas del Gobierno, es dejar cojo el festejo. "Negar que Covadonga es un símbolo religioso y un lugar de culto es tan absurdo como pretender retirarle su condición de destino turístico. De hecho, es el más importante de Asturias". Pedro de Rueda, diputado del PP, ha empezado recordando que de la negociación presupuestaria de su partido con el Gobierno regional salió la reserva de una partida de 25.000 euros disponible ya en las cuentas de este año para empezar a organizar los actos y avanza en el argumento imponiendo como divisa la plena compatibilidad del "respeto al sentimiento religioso con un uso turístico que genere riqueza y empleo para la zona".
Como han hecho antes otros de los agentes implicados, De Rueda cita ejemplos de tolerancia mutua por todo el mundo, Fátima, Lourdes, Montserrat? y con un ojo en el presupuesto avanza que el tiempo ya apremia en la tarea de aprovechar los tres aniversarios para componer un programa que además de rentabilizar ayude a la eterna tarea pendiente de desestacionalizar las visitas al Principado.
Urge, al decir del parlamentario popular, comprender que "no se puede desperdiciar una oportunidad única para Asturias". Empieza a correr prisa una aceleración de la organización de lo que Covadonga fundirá el año que viene: el primer centenario de la coronación de la Santina, el decimotercero de la institución del reino de Asturias de acuerdo con las fuentes históricas que lo datan en el año 718 y el centenario de la creación del parque nacional de Covadonga, el primero de España, ampliado después a los Picos de Europa. El diputado de IU Ovidio Zapico se centra sobre todo en éste por "especialmente relevante" y como quiera que la coincidencia de los tres invita a pronosticar una progresión en el número de visitas a la Montaña de Covadonga, el parlamentario propone también la discusión conjunta. "Es necesario", asegura, "que las diferentes administraciones, hoteleros e Iglesia se coordinen en un grupo de trabajo que permita celebrar 2018 en ese magnífico entorno dentro de unos parámetros de sostenibilidad social, laboral y medioambiental". Sería interesante, añade, que el citado grupo admitiese al frente, "como comisario, a una persona de prestigio que diese relevancia al diseño de las diversas efemérides".
Silencio en el Principado
Mientras el Principado elude valorar la exclusión de las mesas de trabajo que han denunciado los empresarios, en la Junta se oye hablar de la responsabilidad que en este punto compromete sobre todo a la Administración. Es a ella, apunta ahora el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, a quien concierne "la labor de armonizar", de "lograr consensos y acuerdos" capaces de hacer posible la conciliación de intereses sin dar la espalda a ninguno. "Hay que potenciar el turismo de carácter religioso", subraya, "pero con los que son sujetos activos de la propiedad, la Iglesia, también se debe llegar a acuerdos". Y en este verano de denuncias de masificaciones turísticas, concluye, también aprovechar ésta que se presenta como "una oportunidad muy importante para Asturias sin matar la gallina de los huevos de oro".
En esa línea, la diputada de Podemos Paula Valero retrata Covadonga y su entorno como "un destino turístico que rebasa, con mucho, el componente religioso, y que ha llegado a ser una seña de identidad de Asturias" y reincide en su respeto hacia "toda forma de turismo, incluido el religioso, siempre que sea respetuoso con el entorno natural y la población que lo acoge". Carmen Fernández (Foro Asturias) da por hecho que la tripleta de celebraciones religiosas y laicas prolongará la convivencia hasta ahora armónica en el Real Sitio. El culto y la motivación turística "llevan muchos años disfrutando de Covadonga a la par sin que ello haya sido un problema", destaca. "Los actos religiosos marcarán horarios y tiempos que de forma conjunta respetarán comerciantes y hosteleros que a su vez sabrán programar el resto del tiempo sin provocar en el turista la incertidumbre que pudiera generar una mala planificación".
