Asturias ha registrado cuatro muertes por ahogamiento en espacios acuáticos en lo que va de año, según el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. El último fue el pasado julio cuando un vasco de 52 años falleció en la playa de Buelna, en Llanes. Veinticuatro horas antes otra persona había fallecido en Barayo. En la playa de San Juan de Nieva, los socorristas se vieron obligados a llamar a la Guardia Civil para obligar a un bañista a retirarse del agua. "Le avisaron de que saliera porque estaba en zona prohibida y tiró algo a un socorrista. Hay bañistas que son agresivos con nosotros, es increible porque estamos en la playa para ayudar", explicó entonces el coordinador de salvamento y socorrismo de Castrillón, Ignacio Flórez. Los agentes de la Guardia Civil no llegaron a detener al hombre, que obedeció la orden.

En Salinas, otra playa abarrotada, el servicio de salvamento también tuvo que rescatar del agua a un hombre de mediana edad que tuvo problemas mientras se bañaba en zona prohibida.

El accidente mortal, en Buelna, sucedió en un arenal donde no hay servicio de salvamento. Los hechos sucedieron poco antes de las cinco menos cuarto de la tarde. El servicio del 112 recibió más o menos a esa hora un aviso en el que se indicaba que una persona estaba flotando en el agua, al este de la playa de Buelna. El grupo de rescate localizó el cuerpo sin vida del varón y las malas condiciones de la mar complicaron la operación, pues las olas arrastraron al hombre hacia la zona de rompiente de las rocas y los bomberos tuvieron que realizar una operación de grúa continuada.

Las peores condiciones de la mar en la última jornada de julio, cuando se produjo el ahogamiento de Buelna, se dieron en el Oriente asturiano. De las 14 playas con salvamento en Llanes, diez tuvieron bandera roja. Lo mismo ocurrió con las de Caravia y Ribadesella, y la mayoría de Villaviciosa. Se libró Rodiles (bandera amarilla).

Además, el pasado sábado un avilesino de 72 años fue rescatado por el personal del equipo del Plan de Salvamento en Playas (Sapla) del arenal murense de Aguilar cuando, por causas que se desconocen, cayó al agua en el pedrero de la playa de Cueva (Cudillero) mientras pescaba pulpos en la zona. Los socorristas le practicaron labores de reanimación y, una vez estabilizado, fue trasladado por personal del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) en uvi móvil al HUCA con pronóstico reservado.A la una y media de la tarde, dos socorristas de la playa de Aguilar que se encontraban vigilando las inmediaciones de Campofrío recibieron el aviso de un bañista alertando de que un hombre se encontraba flotando boca abajo en el agua, en la zona del pedrero de Cueva, lindante con el arenal murense. Los socorristas acudieron rápidamente y rescataron al hombre, al que llevaron a tierra, en concreto a la playa de Cueva, donde le realizaron labores de reanimación. Aunque llevaron el desfibrilador no fue necesario. El hombre logró vomitar el agua que había tragado y, una vez estabilizado, lo trasladaron en moto acuática a la playa de Campofrío.

El aviso también llegó al Centro de Coordinación de Emergencias, que movilizó el Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a bordo de un helicóptero medicalizado. Si bien cuando llegaron al lugar los socorristas ya habían rescatado a Castro y se encontraba estable. Una vez en la playa de Campofrío, el hombre fue atendido por el médico del equipo de rescate, quien le administró oxígeno, analgésicos y le puso una vía. A los pocos minutos llegó la uvi móvil al lugar y procedieron al traslado del herido al HUCA.

Estadística nacional

A nivel nacional se han registradio 339 muertes por ahogamiento en espacios acuáticos registradas en lo que va de 2017. Este dato nacional supone un aumento del 14,53 por ciento respecto al mismo periodo de 2016, cuando se registraron 296 fallecimientos, y superior al 40 por ciento en relación a 2015, cuando hubo 242 muertes.

Además de las muertes por ahogamiento, en lo que va de año han fallecido 48 personas más por accidentes ocurridos en espacios acuáticos y más de 400 han sido rescatadas en situaciones de peligro.

De acuerdo con los datos del informe, el 58,7 por ciento de los fallecimientos se han producido en los tres meses de verano, período en el que han tenido lugar el 80 por ciento de los rescates realizados, lo que supone más de 300 personas rescatadas en espacios acuáticos.

Tras Andalucía, Valencia es la comunidad con más víctimas mortales, con 49, seguida de Canarias y Galicia, con 47; Cataluña, con 35; Cantabria, con 19; Baleares, con 17; Murcia, con 15; Castilla y León, con 11; Extremadura y Aragón, con ocho; País Vasco, con seis; Comunidad de Madrid, con cinco; Asturias, con cuatro; Castilla-La Mancha y Ceuta, con tres; La Rioja, con dos, y Navarra con una. Melilla no ha registrado ninguna muerte por esta causa hasta el momento.

El perfil de la persona ahogada en lo que va de año en España corresponde a un hombre (80 por ciento), de nacionalidad española (75 por ciento), de 35 o más años (71 por ciento), muerto en la playa (51 por ciento), o en cualquier otro espacio acuático sin vigilancia (90 por ciento), entre las 10 y las 20 horas (70 por ciento).