El nuevo abad de Covadonga, el avilesino Adolfo Mariño, mostró ayer en Cangas de Onís su preocupación por la escasez de plazas de parking en el real sitio. "El mayor reto es cómo responder a la gente que nos llega constantemente porque la infraestructura de aparcamientos no está bien trabajada y es difícil encontrar soluciones. Muchos se tienen que marchar porque no pueden aparcar", lamentó en Muñigu durante el reconocimiento del viajero un millón y medio del plan de transporte a los Lagos. En total, en los alrededores de la basílica (contando las ubicadas detrás de la Escolanía y las de la explanada de Covadonga) hay unas 120 plazas disponibles, a las que se suman las más de doscientas operativas en el tramo que discurre entre la zona de El Repelao y la Santa Cueva.

El problema de parking se agudiza porque, según el abad, el número de personas que visitan el Santuario va en aumento. "Hace cuatro días vinieron 17.000 personas y al cabo del año son más de dos millones. Ya no llegan sólo en los tres meses de verano, también en otoño e invierno. Estamos muy abiertos al mundo exterior", dijo. "Los coreanos nos están invadiendo afortunadamente el santuario, son gente de una profundidad religiosa muy grande", ejemplificó.

Mariño hizo hincapié en el carácter religioso de Covadonga sin desmerecer a quienes llegan al Santuario atraídos por la belleza paisajística del entorno. "Quien sube a los Lagos baja a Covadonga y quien va a Covadonga le apetece siempre subir a los Lagos. Así estamos y así queremos vivir: dialogando y caminando juntos instituciones e iglesia", matizó.

Al acto de Muñigu acudió ayer el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, quien puso en valor el buen funcionamiento del plan de transporte a los Lagos durante sus doce años de funcionamiento. "Que celebremos el millón y medio de viajeros es una forma de demostrar la hospitalidad de los asturianos hacia el turismo y una forma de decir, sin decirlo, que es un despropósito esa corriente que está surgiendo de turismofobia", apuntó. El representante del Gobierno estatal resaltó la importancia de tratar bien a los visitantes porque "son una fuente de ingresos para el sector servicios muy importante y no se puede tratar mal a quienes nos dan de comer". De Lorenzo tildó de "descerebrados" a quienes llegan a España y practican "turismo de borrachera", una actividad que a su juicio debe ser erradicada o al menos regulada.

En el encuentro participaron, entre otros, el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González;, el consejero de Infraestructuras Fernando Lastra; el directivo de Alsa, Jacobo Cosmen y la jefa provincial de tráfico, Raquel Casado. Todos prometieron trabajar de forma conjunta en la promoción de un turismo sostenible.