El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido pionero en España en implantar con éxito una nueva válvula transcatéter para el tratamiento de la estenosis aórtica grave. Este tipo de tratamiento está indicado para pacientes que correrían un riesgo entre medio y extremo en caso de tener que someterse a una cirugía a corazón abierto. Por ello, la principal novedad de este tipo de tratamiento es su carácter mínimamente invasivo, que no necesita de cirugía abierta y permite que el paciente reciba el alta a los tres días, según detalló la Consejería de Sanidad. La intervención citada tuvo lugar el día 10 de este mes en el centro hospitalario de la capital del Principado y hasta el momento la evolución del paciente es favorable, precisan las mismas fuentes.

La estenosis aórtica es un problema cardiaco fundamentado en el estrechamiento anormal del orificio de la válvula aórtica del corazón por un exceso de calcio depositado en las valvas. Esto provoca resistencia al flujo sanguíneo y genera un importante gradiente de presión entre el ventrículo izquierdo y la aorta. En consecuencia, el corazón debe trabajar más para bombear la sangre, pudiendo llegar a debilitarse y desencadenar una insuficiencia. En España, la prevalencia de la estenosis degenerativa de la válvula aórtica va en constante aumento, ya que está relacionada con la edad, por lo que se estima que el 4 por ciento de las personas de entre 70 y 80 años padecerán la enfermedad, un porcentaje que se eleva hasta el 10 por ciento entre la población de 80 a 90 años.

Para enfrentar los casos más graves, el área del Corazón del HUCA puso en marcha en 2007 el programa de implante de válvula aórtica trascatéter, y según indican desde Sanidad, el número de pacientes para los que está indicado este tipo de tratamiento no ha dejado de crecer. La principal novedad de este caso, es el uso de una válvula construida en nitinol -aleación de titanio y níquel- desarrollada por una empresa americana, que corrige el funcionamiento de la válvula dañada. El aparato tiene un diseño exclusivo con un recubrimiento externo que aumenta el área de contacto y la superficie de contacto entre la prótesis y la válvula del propio paciente, con el objetivo de mejorar el sellado. Este envoltorio previene posibles fugas de sangre alrededor de la válvula en cada latido, una de las complicaciones que los sanitarios habían observado con mayor frecuencia, entre los pacientes, hasta ahora.

Más allá de los beneficios técnicos de este nuevo tipo de prótesis cardiaca, la simplicidad del procedimiento es la principal ventaja de la nueva válvula implantada de forma pionera en España por los profesionales del HUCA.

El dispositivo se inserta a través de una punción a nivel de la ingle y es guiado hasta el corazón del paciente utilizando únicamente sedación superficial, sin necesidad de anestesia general. Por tanto, se trata de una intervención mínimamente invasiva, que elimina los riesgos de una operación a corazón abierto. La recuperación es rápida, permitiendo a la persona intervenida sentarse al cabo de tan solo ocho horas, caminar al día siguiente y recibir un alta precoz a las 72 horas de la cirugía.

El HUCA suma este tipo de cirugía basada en la implantación de la novedosa válvula de nitinol, al repunte en la donación de órganos en el último año, del que informó LA NUEVA ESPAÑA. Según las cifras, a estas alturas del año se han producido 35 donaciones de órganos. Una cifra muy superior a la del 2016, que a estas alturas se cifraba en 27.