Como viene siendo habitual cada fin de semana de verano, las carreteras asturianas se muestran congestionadas en algunos puntos concretos. Es el caso del entronque entre la A-64 y la A-8 a la altura del viaducto de Grases, que esta mañana registró tráfico lento y retenciones de tres kilómetros. Las dificultades en la circulación se extendieron hasta el túnel bajo la ría de Villaviciosa.

A las aglomeraciones propias del fin de semana, más aún gracias al buen tiempo estival, se sumó, además, un accidente entre dos vehículos a la altura del viaducto, lo que aumentó en gran medida las retenciones que se hicieron notar especialmente en torno a la una de la tarde. El tráfico lento se diluyó una vez superado el túnel de la ría de Villaviciosa.