El calor hará hoy del Suroccidente asturiano un horno. La región está en alerta amarilla por altas temperaturas, con máximas que en Cangas del Narcea podrían alcanzar los 37 grados centígrados, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La ola de bochorno dejará también secos a Langreo y a Oviedo, con 32 y 31 grados de máxima, respectivamente. En la costa, el mercurio subirá menos por el nordeste: hasta los 27 en Gijón, Llanes y la comarca de Avilés. Con esta previsión, el Principado afronta hoy uno de los mejores días del verano después de una jornada, ayer, también muy calurosa aunque en el litoral estuvo deslucida por el viento. Todo ello en un verano donde el orbayu se impuso al calor.

Ayer, en las carreteras no hubo casi atascos, como se preveía. Algunas retenciones en la Autovía del Cantábrico, pero que nada tuvieron que ver con las caravanas de hasta 15 kilómetros registradas el domingo pasado. La temperatura máxima de ayer fue de 25,8 grados a las cinco y media de la tarde en San Antolín de Ibias. Hoy los termómetros en esta zona de Asturias podrían aumentar más de diez grados. En la península, el mayor ascenso térmico se espera precisamente para el Cantábrico, debido a una circulación de aire caliente de componente sur, que mantendrá también en alerta a 36 provincias.

En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy un "predominio de cielos despejados, excepto a primeras horas que se formarán intervalos de nubes bajas en la mitad norte, además de algo de nubosidad de evolución en la Cordillera durante las horas centrales". Tanto las temperaturas máximas como las mínimas estarán en ascenso, siendo más notables en puntos del interior. En las principales ciudades de la región, los termómetros rondarán en Oviedo entre los 14 y los 31 grados; en Gijón, entre los 17 y 27; y en Avilés, entre los 14 y los 27. Al igual que ayer, el viento del este será protagonista en las playas, aunque tenderá a amainar al final de la tarde. En el interior, sin embargo, la brisa será floja.

El pronóstico de hoy recuerda al del 18 de julio del año pasado cuando en Mieres se llegaron a superar los 38 grados. El sofoco remitirá mañana, aunque en el Principado puede que no se haga apreciable hasta el miércoles. El viento de componente oeste comenzará a refrescar por Galicia. Igualmente se espera sol y calor. El miércoles, en cambio, volverán las nubes, no se descartan lloviznas, y las temperaturas caerán, sobre todo las máximas. El jueves continuará el tiempo inestable. Según la Aemet, lo que queda de agosto será "normal" en cuanto a temperaturas y precipitaciones, mientras que septiembre y octubre será más cálido de lo habitual.