De la mano de la Sindicatura de Cuentas, Podemos retrocedió ayer hasta 2015 para encontrar allí la "prueba del algodón" de la "actitud del Gobierno del Principado sobre la transparencia", o más bien de su apuesta por la "opacidad" en la gestión de sus operaciones de deuda. El diputado Enrique López y el portavoz de la formación morada en la Junta, Emilio León, encontraron en el informe de fiscalización del ejercicio presupuestario de 2015 una abierta censura al Ejecutivo por ocultar, tanto a la Sindicatura como a la Administración General del Estado, las facturas y los justificantes del destino de 134,5 millones de euros correspondientes a un crédito concedido a la Administración regional por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Los diputados anunciaron iniciativas para requerir a la Consejería de Hacienda la información ocultada y reclamaron una comparecencia parlamentaria urgente de la consejera, Dolores Carcedo. También usaron el caso para reprochar al Ejecutivo autonómico el rechazo y "bloqueo" de su proyecto de ley de cuentas abiertas, que plantea la puesta a disposición de la ciudadanía de toda la información relativa a depósitos bancarios, operaciones de deuda de todo el sector público.

Emilio León dejó también de paso un recado para la política económica "estrangulada por una deuda que no sirve para financiar servicios públicos, sino para lastrar la economía y proteger a los bancos", y al menos otro de cara a la negociación del presupuesto regional de 2018 que debe avecinarse en otoño. El portavoz de Podemos manifiesta su disposición a sentarse a hablar "con la mejor de las predisposiciones", pero también con la "máxima prudencia", poniendo en evidencia desde mucho antes de que se inicie el diálogo que "nuestro problema con el PSOE es programático, pero también de desconfianza, porque una y otra vez parece que sólo tiene capacidad de entendimiento con el PP".