En LA NUEVA ESPAÑA del 14-08-2017 publican un reportaje sobre el pequeño bosque de bambú de Sebrayu, en el que aparece don José Luis Llera López, al que le duele la negativa de la Demarcación de Costas para que pasase una canalización de saneamiento por la finca contigua y no por la suya, forzando así una expropiación urgente de este peculiar entorno.

Don José Luis Llera, ingeniero de minas y catedrático de Geología con una larguísima vida profesional dedicada a la elaboración de proyectos tanto de interior de la mina como de exterior, tiene un merecido prestigio profesional, y la admiración y el respeto de varias promociones de alumnos de la Escuela de Ingeniería Técnica de Mieres.

Tuve la fortuna de ser alumno suyo durante dos cursos, y colaborar con él en un proyecto de cielo abierto, y pude ver la solvencia, eficacia y honestidad con que ejecutaba el trabajo, contemplando hasta el último detalle. Por eso me sorprende el rechazo a su propuesta sobre el trazado de esta canalización de saneamiento que acabó pasando por su finca, llevando a la tala de 4.000-5.000 bambúes (algunos de 20 metros de altura).

Por otra parte, estoy seguro de que el señor Llera lo tiene perfectamente calculado, incluido un minucioso estudio medioambiental. Además, no me imagino ni por lo más remoto que se trate de un jubilado que se aferra a su "terruño", sino que está haciendo ver a quien corresponda cómo se lleva a cabo la destrucción de espacio singular dentro del ecosistema de la ría de Villaviciosa.

Creo que merece ser escuchado, y, si están a tiempo, impedir la tala de ese bosque de bambú, no vaya a ser que a medio plazo tengamos que lamentar esa pérdida.

Demarcación de Costas y el Principado tienen la palabra.