¿Cuáles son las tres principales actuaciones que recoge el nuevo plan de residuos?

La puesta en marcha de un programa de "intensificación" de la recogida selectiva para reducir el volumen de desechos que actualmente no se tratan y van directamente al vertedero; la construcción de una nueva planta de separación selectiva de los residuos no reciclados; y el aprovechamiento del combustible sólido recuperado (CSR).

¿Qué es el combustible sólido recuperado?

Aproximadamente el 30% de las basuras que tratará la nueva planta de separación selectiva se transformarán en combustible sólido recuperado. Deben ser residuos no peligrosos, que se convierten en CSR realizando una separación muy exigente y eliminando la humedad. Tras ello, se embalaría (como fardos de hierba) y se destinaría a su procesamiento industrial. Con la valorización química, que es por la que apuesta el plan, se obtendrían combustibles líquidos alternativos para emplear como productos químicos, combustibles, pegamentos, plásticos, disolventes, anticongelante, etc.

¿Qué diferencia hay entra la incineradora y la nueva estrategia, que también habla de combustión?

La incineradora consiste en quemar sin separar y sin darle otra vida a los desechos. La nueva estrategia apuesta precisamente por esto último, al buscarle un aprovechamiento industrial. Ya sea por vía química o energética. Desde el punto de vista medioambiental, la química es la más óptima.

¿Qué hará el Gobierno regional para potenciar el reciclaje?

La Unión Europa tiene fijado para 2020 el objetivo de llegar a reciclar el 50% de los residuos que generamos. Asturias todavía está muy lejos: va por un 33%. Para aumentar este porcentaje en casi un 30%, pondrá en marcha un programa de "intensificación", que incluirá concienciación, bonificaciones o penalizaciones a los ayuntamientos que más reduzcan el contenido de su bolsa negra, y más puntos limpios. Para esto último hay una inversión de 11,5 millones.