Las primarias de la Federación Socialista Asturiana se calientan a tres semanas de la votación decisiva entre los dos candidatos a la secretaría general, Adrián Barbón y José María Pérez. Aunque el mes de agosto parecía de tregua ante el asalto final a la secretaría general que deja vacante Javier Fernández, unas palabras en los cursos de La Granda del nuevo portavoz autonómico del PSOE, Marcelino Marcos Líndez, sobre la nueva estrategia territorial han encendido los ánimos en las filas sanchistas. El diputado regional, integrante del equipo de José María Pérez, se mostró crítico con la apuesta por la plurinacionalidad que Pedro Sánchez sacó adelante en el 39 Congreso federal, celebrado en junio pasado, y esa valoración ha sido interpretada en clave de indisciplina y deslealtad interna en las filas sanchistas, que apoyan a Adrián Barbón en el cónclave.
Marcelino Marcos Líndez intervino el pasado viernes en el debate que los cursos La Granda dedicaban al 40.º aniversario de la Constitución española. El portavoz socialista en la Junta General lamentó el avance del independentismo en Cataluña y defendió que el PSOE "tiene que estar en su sitio" antes de subrayar que no ve claro el concepto de plurinacionalidad que Pedro Sánchez abanderó en las primarias federales y que luego fue aprobado en las resoluciones del posterior Congreso federal. "Pedro Sánchez puede hablar de lo que quiera, pero a mí no me gusta ese concepto. Por encima de todo hay que estar con la Carta Magna", afirmó el parlamentario autonómico.
Esta valoración de Marcelino Marcos Líndez ha puesto en pie de guerra a los sanchistas asturianos, especialmente molestos porque el portavoz del PSOE en el parlamento autonómico es, además, parte del equipo de José María Pérez, el rival de Barbón en la carrera por la secretaría general de la FSA. El alcalde de Corvera, Iván Fernández, miembro del Comité Federal y uno de los dirigentes asturianos más identificado con el proyecto de Pedro Sánchez, trasladó ayer una réplica "contundente" al portavoz socialista en la Junta al que describe "como miembro del actual aparato de poder de la FSA". Se da la circunstancia de que todo el Grupo Socialista del parlamento autonómico apoyó a Susana Díaz, la rival de Pedro Sánchez en las primarias socialistas, y la agrupación que lidera Marcelino Marcos, la de Tineo, fue donde peor resultado sacó de toda Asturias el ganador de las primarias federales. Para los sanchistas, las recientes declaraciones de Marcos "suponen un ataque a las resoluciones del 39.º Congreso y a las propuestas que, en cumplimiento de ellas, hace el secretario general, Pedro Sánchez. Está claro que a Marcelino Marcos Líndez no le gusta el nuevo PSOE". A juicio de Iván Fernández, el cuestionamiento a la estrategia territorial sanchista entraña "una deslealtad manifiesta", "un desprecio a la militancia y un acto de indisciplina impropio de quien ocupa cargos de tanta relevancia".
Los partidarios de Barbón no vacilan en conectar el cuestionamiento a la plurinacionalidad de Marcos Líndez con las primarias a la secretaría general de la FSA: "Si gana el otro candidato, parece claro que en vez de priorizar hacer oposición al PP, podría plantearse una estrategia de hacer frente al partido federal, al cumplimiento de las resoluciones del Congreso federal y al propio Pedro Sánchez, solos o en connivencia con otros barones territoriales (...) Una cosa es que Marcelino Marcos y otros compañeros no hayan votado los cambios aprobados en el 39º congreso y otra muy distinta que se declaren en rebeldía frente a ellos".
Para los sanchistas, "está claro que las primarias en Asturias con una continuación las federales y que ahora toca articular una nueva FSA que sume esfuerzos para abrir el PSOE a la sociedad y hacerle frente a la derecha y no una FSA, como expresión de la más vieja política, dedicada a conspirar contra la ejecutivas federal y Pedro Sánchez. No olvidemos nunca lo sucedido el 1 de octubre y lo que significó".
El sanchismo asturiano lanzó un aviso. "No permitiremos que haya compañeros que no acepten el resultado de las primarias federales y la victoria de Sánchez y quieran ahora preparar una corriente crítica que amenace al PSOE con la división interna (...) No consentiremos que algunos no acaten lo que la militancia ha decidido".
Desde la candidatura de Pérez, calificaron de "desaforada" la reacción sanchista y replicaron que la propia ejecutiva federal ha reconocido la necesidad de debatir propuestas relacionadas con el estrategia territorial. "Mientras en Ferraz hablan de debate, en Asturias se aplica como si fuese el catecismo", contestaron Manuel Campa y Consuelo Antuña.
A una semana del debate entre los dos candidatos a la secretaría general autonómica, el socialismo asturiano alcanza su mayores cotas de división interna y enfrentamientos desde el año 2000. El vencedor tiene tarea por delante.
