La biodiversidad asturiana gana puntos: crece el número de especies biológicas presentes en el territorio de la comunidad, y lo hace con el descubrimiento de dos plantas únicas en el mundo, un sauce de montaña ("Salix montifringillarum") y una escoba ("Cytisus prietoi"), así como una subespecie o variedad ("occidentalis") del narciso "Narcissus leonensis". La noticia aparece en un artículo disponible ya en internet y que próximamente se publicará también en papel, en ambos casos en la revista "Naturalia cantabricae" editada por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo. El mismo artículo añade otras plantas al catálogo regional de flora vascular, especies descritas pero que no habían sido localizadas en Asturias.

La nueva escoba, de hasta un metro de altura, se ha encontrado en el interior del occidente asturiano, en las sierras de Muriellos y del Valledor, en Allande, integrada en brezales degradados. El nombre de la especie es un reconocimiento a José Antonio Fernández Prieto, profesor titular del área de Botánica del departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo y uno de los autores del trabajo, que también firman (todos ellos en calidad de editores) Víctor Manuel Vázquez Fernández, Álvaro Bueno Sánchez, Eduardo Cires Rodríguez y Herminio S. Nava, científicos de vanguardia y de referencia en la investigación botánica cantábrica.

El sauce se ha descubierto también en el Occidente, en concreto en los Picos Albos somedanos, y los autores consideran que "a esta especien deben asimilarse las plantas que crecen en áreas silíceas de la alta montaña campurriana y en el Valdecebollas de Palencia", por lo que en este caso se estaría ante un nuevo endemismo cantábrico, no solo asturiano como la escoba. Este sauce, típico de laderas umbrías por encima de 1.700 metros de altitud, había sido identificado, desde su hallazgo, en 1962, como "Salix breviserrata", pero los investigadores han determinado que se trata de una especie independiente. Más aún, la indagación en este taxón ha permitido discernir que la subespecie "fontqueri" de "Salix breviserrata" descrita para los Picos de Europa merece el tratamiento de especie independiente ("Salix fontqueri"), con carácter de endemismo de esas montañas.

La nueva variedad de narciso procede asimismo del Occidente, del puerto de Leitariegos, en Cangas del Narcea, y se ha identificado dentro de una revisión taxonómica de los narcisos asturianos.

Al margen de estas novedades, el artículo profundiza en la situación regional de un buen número de especies, entre ellas la centaura de Somiedo ("Centaurium somedanum"), con motivo de su cambio de categoría de protección a escala nacional, pasando a considerarse amenazada. Un reciente análisis de la diversidad de esta especie lleva a Fernández Prieto a considerar que todos los territorios con presencia de centaura "tienen importancia para su conservación", que cada una de sus poblaciones "parece contener algún grado de singularidad y, por tanto, es importante para la conservación de su diversidad global", y que "en cada una de las poblaciones analizadas los individuos son diversos y, en consecuencia, todos ellos contribuyen a la diversidad de la población y de la especie". Cada planta cuenta.